La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) planea dar luz verde a versiones actualizadas del refuerzo de vacunas contra el COVID-19 a partir del viernes, según cuatro personas familiarizadas con los planes de la agencia.
Las últimas dosis están diseñadas para apuntar a la subvariante Ómicron XBB.1.5, según reporta NBC News.
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Aunque esta cepa particular ya no es dominante, los refuerzos aún deberían brindar protección contra las subvariantes circulantes actuales, que están estrechamente relacionadas, dicen los fabricantes de medicamentos y los expertos.
El plazo del viernes para la autorización no es firme y podría retrasarse hasta principios de la próxima semana, dijeron dos de las fuentes.
Eso podría generar más críticas por parte de algunos médicos que dicen que las agencias federales de salud están actuando con demasiada lentitud en el lanzamiento de refuerzos a medida que los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones están aumentando una vez más.
Dos fuentes que hablaron con NBC News indicaron que la FDA está explorando la posibilidad de otorgar a los refuerzos una licencia de aprobación completa en lugar de una autorización de uso de emergencia, una desviación del enfoque utilizado para autorizaciones anteriores de vacunas contra el COVID-19.
Sin embargo, sigue siendo incierto si este sigue siendo el curso de acción previsto.
Tras la aprobación de la FDA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y su comité asesor emitirán sus propias recomendaciones sobre quién debe recibir las vacunas y cómo deben usarse.
Se espera que el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de la agencia vote durante una reunión programada para el martes.
La directora de los CDC, la doctora Mandy Cohen, podría aprobar las dosis de refuerzo poco después de la reunión, lo que permitiría que comiencen las vacunaciones.
Alrededor del 97% de los adultos tiene algún nivel de inmunidad protectora, según datos compartidos por funcionarios gubernamentales.
Sin embargo, dado que la inmunidad de infecciones y vacunas previas disminuye con el tiempo, las autoridades pretenden reforzar la protección a medida que las personas pasan más tiempo en interiores durante los meses de otoño e invierno.
Sin embargo, por primera vez desde que las vacunas contra el COVID-19 están disponibles, el gobierno federal no cubrirá el costo de las inyecciones.