CONAKRY, Guinea - Funcionarios de salud en Guinea confirmaron el domingo que al menos tres personas han muerto de ébola, los primeros casos declarados en uno de los tres países de África Occidental desde la epidemia del virus más mortal del mundo que terminó hace cinco años.
Otras cinco personas dieron positivo en la prueba del ébola en la ciudad de Gueckedou, en el sur del país, según el Dr. Sakoba Keita, director de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Guinea.
Los pacientes fueron examinados para detectar el ébola después de mostrar síntomas de fiebre hemorrágica y los que entraron en contacto con los enfermos ya están aislados, dijeron las autoridades.
El anuncio de Guinea se produce una semana después de que el este del Congo confirmara que también tenía casos. Los casos no están vinculados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó su preocupación por el probable resurgimiento del ébola en Guinea-Conakri.
"La OMS está acelerando la preparación y los esfuerzos de respuesta ante el posible resurgimiento del ébola en África Occidental, una región que sufrió mucho por el ébola en 2014", dijo la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, a través de Twitter.
Salud
Horas antes, durante la noche, el director general de la OMS, Tedro Adhanom Ghebreyesus, había confirmado que la agencia de la ONU estaba al tanto de los posibles casos en Guinea y de que los test de confirmación definitiva estaban en marcha.
Los expertos en salud en Guinea dicen que estos últimos casos podrían ser un gran revés para la empobrecida nación, que ya está luchando contra el COVID-19 y que aún se está recuperando del brote anterior de ébola, que mató a 2,500 personas en Guinea, donde comenzó. Más de 11,300 personas murieron en ese brote que también afectó a los países vecinos de Liberia y Sierra Leona entre 2014 y 2016.
Para contener la propagación, el gobierno y las organizaciones internacionales de salud deben responder rápidamente y educar a las comunidades sobre lo que está sucediendo, dijo Kuppalli.
Una de las razones por las que el brote anterior fue tan mortal fue porque el virus no se detectó rápidamente y las autoridades locales y la comunidad internacional tardaron en actuar cuando los casos aparecieron por primera vez en una zona rural de Guinea.
Se creía que el paciente inicial de la epidemia, un niño de 18 meses de una pequeña aldea, había sido infectado por murciélagos, pero después de que se informara el caso en diciembre de 2013, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, duró semanas antes de que se emitiera una alerta médica y para entonces el virus ya se había extendido y se necesitaron años para acabar con él.
Los nuevos casos anunciados el domingo se encuentran en la región de Nzerekore, el mismo lugar donde comenzó el anterior. El origen de estas infecciones aún se desconoce.
Los expertos en salud esperan que la disponibilidad de una vacuna contra el ébola ayude a controlar rápidamente este brote. El ébola se transmite a través del contacto directo con fluidos corporales de alguien que muestra síntomas del virus o de cadáveres que dieron positivo.
El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud dijo que está creando una reserva mundial de emergencia de alrededor de 500,000 dosis de la vacuna contra el ébola para ayudar a acabar con futuros brotes, pero solo 7,000 estaban disponibles en el momento de la declaración. La vacuna contra el ébola que se está almacenando es fabricada por Merck.