Antivirales

Coronavirus: esta semana empiezan a tratar a pacientes más graves con remdesivir

Su fabricante, la farmacéutica estadounidense Gilead, hace planes para exportarlo a otras naciones que le den luz verde.

Telemundo

Estados Unidos planea comenzar a tratar en los próximos días a algunos de sus pacientes más graves de COVID-19 con el antiviral Remdesivir, aseguró el fabricante del fármaco, mientras continuaban las tensiones en el país por el ritmo de reapertura desigual entre distintos estados.

Washington D.C.- Estados Unidos planea comenzar a tratar en los próximos días a algunos de sus pacientes más graves de COVID-19 con el antiviral remdesivir, aseguró el fabricante del fármaco, mientras continuaban las tensiones en el país por el ritmo de reapertura desigual entre distintos estados.

El medicamento, recién aprobado por la vía rápida para su uso en EE.UU., podría llegar este lunes o en los siguientes días a los primeros pacientes de coronavirus fuera de ensayos clínicos en el país, mientras su fabricante, la farmacéutica estadounidense Gilead, hace planes para exportarlo a otras naciones que le den luz verde.

"Pretendemos que llegue a los pacientes (en EE.UU.) a principios de esta semana", dijo Daniel O'Day, el consejero delegado de Gilead, durante una entrevista este domingo con la cadena CBS News.

HASTA 200,000 TRATAMIENTOS

La farmacéutica con sede en California ha donado al Gobierno de EE.UU. "todo su suministro" de remdesivir, unos 1.5 millones de viales o frascos que pueden servir para completar "100,000 o 200,000 tratamientos, dependiendo" de si el fármaco se administra "durante cinco días o diez días", precisó O'Day.

Gilead ha acelerado su producción del antiviral y esta semana adelantó que confía en tener "varios millones" de rondas de tratamiento disponibles para finales de este año, un suministro que podría destinarse tanto a EE.UU. como a pacientes en otros países.

"Nuestra donación estará disponible para pacientes aquí en Estados Unidos y en todo el mundo, a medida que otros países tomen decisiones regulatorias" sobre el uso del remdesivir, indicó O'Day.

El consejero delegado de Gilead pareció referirse con esa afirmación al suministro inicial de 1.5 millones de viales que ha donado al Gobierno de EE.UU., pero la Casa Blanca no se ha pronunciado por ahora sobre la posibilidad de que la farmacéutica exporte parte de esa cantidad del medicamento.

El remdesivir, que se administra por vía intravenosa, comenzó a desarrollarse en 2009 y se probó sin demasiado éxito en pacientes de ébola la pasada década y fue aprobado en EE.UU. para su uso contra el COVID-19 el pasado viernes, mediante una "autorización de emergencia" de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Esa terapia experimental se reservará para los pacientes en estado grave, algo que la FDA define como la necesidad de asistencia para respirar, y su distribución la decidirá el Gobierno federal basándose en "cosas como las camas en unidades de cuidados intensivos", señaló O'Day.

"Empezarán a enviar decenas de miles de tratamientos a principios de esta semana, y eso lo iremos ajustando a medida que cambie y evolucione la epidemia en distintas ciudades de EE.UU.", precisó.

Aunque algunos expertos advierten que todavía no hay certezas sobre la seguridad de ese antiviral ni su eficacia para combatir el coronavirus, los indicios en ensayos clínicos de que puede acortar la duración de la enfermedad han supuesto un rayo de esperanza en EE.UU., el país más afectado por la pandemia.

MÁS LEÑA A LA TEORÍA DEL LABORATORIO CHINO

Mientras, el Gobierno del presidente Donald Trump continuó con su campaña de presión a China: el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo que su Gobierno tiene una "enorme cantidad de pruebas" de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, algo que Pekín niega.

"Puedo decirle que hay una cantidad significativa de pruebas de que esto vino de ese laboratorio en Wuhan", afirmó Pompeo durante una entrevista con la cadena ABC News.

Pompeo se pronunció así a pesar de que las agencias de inteligencia estadounidenses dijeron esta semana que aún siguen examinando esa posibilidad y no han llegado a una conclusión.

Y también dijo que la Casa Blanca hará que "rindan cuentas" los responsables de "ocultar al mundo" la gravedad de la crisis, en una aparente referencia a represalias contra China, a la que Trump se plantea imponer algún castigo financiero por el tema.

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