En todo Estados Unidos, médicos obstetras están batallando cuesta arriba en sus esfuerzos por convencer a embarazadas a que acepten vacunarse contra el COVID-19 . Dicen que la mala información, un falsa sensación de sentirse invencibles entre pacientes y una falta de entendimiento acerca de las vacunas, contribuyen a que las futuras mamás sean reacias a la vacuna.
La necesidad de que las embarazadas se vacunen es urgente. Ellas están en riesgo de complicaciones en el embarazo por culpa del coronavirus, con alguna evidencia que indica que el virus puede aumentar la posibilidad de que el bebé nazca sin vida.
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También enfrentan una alta posibilidad de requerir cuidados intensivos o ventilación mecánica y en toda la nación, al menos 159 embarazadas han muerto de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Este artículo fue publicado en NBC News. Para leerlo completo, haz clic aquí.
