
PUNTA CANA, República Dominicana — Las autoridades dominicanas han confiscado el pasaporte de Joshua Riibe, un ciudadano estadounidense vinculado a la desaparición de una estudiante de la Universidad de Pittsburgh, como parte de una investigación en curso, según informaron sus abogados a NBC News.
Riibe podría haber sido la última persona en ver a Sudiksha Konanki, una estudiante de 20 años que viajó a Punta Cana el 3 de marzo junto a cinco amigas para disfrutar de las vacaciones de primavera. Fue vista por última vez alrededor de las 4:15 a.m. del 6 de marzo, después de ir a la playa con sus amigas.
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En una breve declaración exclusiva a NBC News desde el resort donde Konanki se hospedaba antes de desaparecer, Riibe afirmó: “Solo estoy tratando de ayudarles”, y añadió: “El océano es un lugar peligroso”.

Los abogados de Riibe indicaron que "ha estado confinado en el hotel desde que comenzó la investigación. Está permanentemente escoltado por la policía a donde quiera que vaya. Así que no, no es libre de irse", señalaron a NBC News el sábado.
La Policía Nacional de la República Dominicana no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de NBC News.
LO QUE SE SABE HASTA EL MOMENTO
El hombre, a quien las autoridades del estado de Virginia, de donde es originaria Konanki, han denominado "persona de interés", dijo a los investigadores locales que ambos estaban en la playa, "con el agua hasta la cintura, hablando y besándose un poco", según la transcripción obtenida por NBC News.
Fue en ese momento cuando una ola los arrastró mar adentro, según relató en la entrevista del 12 de marzo.
"Intentaba que respirara, pero eso no me permitía respirar todo el tiempo, y tragué mucha agua", declaró el hombre.
Hasta el momento, los investigadores no han calificado al hombre como sospechoso.
Equipos de búsqueda conformados por varias instituciones están rastreando la zona costera de Bávaro, en República Dominicana, donde Konanki desapareció.
El hombre dijo a las autoridades que anteriormente trabajó como salvavidas y que logró sacar tanto a Konanki como a él mismo de regreso a la orilla antes de que ella desapareciera.
"La última vez que la vi, le pregunté si estaba bien. No escuché su respuesta", afirmó. "Miré a mi alrededor y no vi a nadie. Pensé que había tomado sus cosas y se había ido".
El hombre dijo a las autoridades dominicanas que se sorprendió al enterarse más tarde de que Konanki estaba desaparecida.