El suroeste de Puerto Rico continúa inmerso en tareas de ayuda a un número creciente de refugiados una semana después del terremoto de magnitud 6.4 que sacudió la isla, al que han seguido réplicas que mantienen en alerta a la población.
Por ello, la Guardia Nacional de Puerto Rico estableció este martes cinco campamentos bases para que los refugiados en los campamentos informales que han establecido cerca de sus zonas de viviendas inhabitables por quedar destruidas por los temblores se movilicen a los mismos por razones de seguridad y salubridad.
Los campamentos base se establecieron en la Pista Atlética Heriberto Cruz, en Guánica; en el Estadio Municipal Mario "Ñato" Ramírez, en Yauco; en la Pista Atlética Lucas Sievens, en Guayanilla; en el Estadio Francisco "Paquito" Montaner, en Ponce, y en la Pista Atlética Glidden Feliciano, en Peñuelas.
Estos campamentos, que cuentan con carpas con aire acondicionado, ofrecen servicios médicos, comida tres veces al día, servicios sanitarios, áreas de desperdicios, área para mascota y entretenimiento para mayores y menores, servicio de lavandería y duchas.
"Hemos levantado estos campamentos base para poder darle todos los servicios básicos a la gente en Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco y Guánica", explicó en entrevista telefónica con Efe desde Peñuelas el ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, José Juan Reyes.
Reyes dijo que las carpas en los campamentos contarán con servicios de lavandería y duchas provistas por la Unidad 430 de Apoyo Logístico de la Guardia Nacional, aprobada por la Secretaría de Defensa de Estados Unidos.
"Si usted no se siente seguro en la residencia que está, venga y vea los servicios para poder agrupar los servicios satélites u orgánicos que no son saludables", abundó Reyes, quien además fue designado este martes como coordinador de cualquier desalojo masivo.
Puerto Rico
"Que el pueblo no tenga duda que ya hay un plan ejecutable entre el Gobierno central, los municipios, las agencias locales y federales", afirmó.
Al momento, hay 3,816 personas en 12 refugios administrados por el Departamento de la Vivienda, y otros 4,007 en 31 refugios establecidos por organizaciones sin fines de lucro, detalló por su parte en la mañana de este martes el secretario de Estado de Puerto Rico, Elmer Román.
"Exhortamos en los campamentos informales a que se muevan a los campamentos bases para el proceso de recuperación", dijo Román en rueda de prensa en la sede del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres en San Juan.
No solamente los temblores han provocado la destrucción de miles de viviendas, sino también de decenas de escuelas de la zona sur y suroeste.
Ante ello, el Departamento de Educación contrató a un grupo de ingenieros estructurales para que revisen las escuelas afectadas.
Al momento, según dijo Román este martes, ya se habían inspeccionado 392 escuelas, un 46 % del total en la isla.
Román dijo además que, hasta el momento, el 99% de los abonados de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en la isla contaban con servicio eléctrico.
El restante 1% (11,000 clientes) sin el servicio están en el municipio de Isabela, en la costa noroeste de la isla, y unos 514 en Ponce, una de las localidades más afectadas por la actividad sísmica.
Román explicó que en algunas zonas donde la mayoría de las residencias colapsaron o están en desuso, los obreros de la AEE están retirando los cables del sistema eléctrico por seguridad.
Y aunque la mayoría de los puertorriqueños cuentan con el servicio eléctrico, Román exhortó a la ciudadanía a utilizar "el recurso con prudencia", debido a que el sistema está frágil después del terremoto de magnitud 6,4, que provocó la caída general del servicio.
Román agregó que el 98 % de los clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados disfruta del servicio de agua potable.
El restante 2% equivalen a 15,105 abonados.
Ante ello, Román dijo que el Gobierno ha provisto de 30 camiones cisternas y otros tres de parte de la Guardia Nacional de Puerto Rico.
Román añadió que las carreteras PR-52 en el peaje de Ponce, la PR-167 en Naranjito y la PR-333 en Guánica se mantienen cerradas por fallas estructurales.