La organización Reborn Family Center celebró el pasado viernes la décima Noche de logros de su programa Reborn Kids, donde los niños y niñas participantes mostraron su talento y desarrollo al compartir unas reflexiones e interpretar canciones en el piano, habilidades que desarrollaron como parte del Reborn Kids Club y las clases de música ofrecidas por el Reborn Kids Music.
“Celebrar una década de Reborn Kids es celebrar el crecimiento, la inclusión y el potencial ilimitado de cada niño y niña que ha formado parte del programa. Durante estos 10 años, hemos ofrecido no solo tutorías, clases de música y talleres, sino también un espacio de comunidad y apoyo genuino para niños con autismo y diversidad funcional, así como para sus familias. Estamos comprometidos a seguir construyendo un futuro donde cada niño pueda desarrollarse plenamente y donde las familias encuentren siempre un respaldo. Miramos hacia los próximos 10 años con entusiasmo, sabiendo que juntos continuaremos transformando vidas y fomentando la inclusión”, expresó Ruthmarie Hernández, psicóloga y directora del programa Reborn Kids.
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En el Reborn Kids se atienden menores entre las edades de 5 a 18 años con diversidad funcional, autismo, entre otros diagnósticos, así como a niños típicos, promoviendo la inclusión con diferentes iniciativas como las clases de músicas, tutorías, club de niños, entre otras actividades. Además, se les brinda apoyo a las familias con servicios de trabajo social, psicológicos y talleres. Desde su creación, el programa Reborn Kids ha atendido a cientos de niños.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 36 niños en Puerto Rico y Estados Unidos es diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), lo que subraya la importancia de iniciativas como esta para apoyar a las familias y construir comunidades inclusivas.
Estudios han demostrado que integrar niños típicos con niños con diagnósticos como el autismo promueve beneficios mutuos. Según un informe de Autism Speaks, estas interacciones aumentan la empatía, las habilidades sociales y la comprensión de la diversidad en los niños típicos, mientras que los niños con autismo ganan confianza y desarrollan mejores habilidades sociales en entornos inclusivos.
“Este aniversario marca un nuevo comienzo. Estamos entusiasmados por lo que vendrá y seguimos comprometidos con nuestra misión de brindar un espacio seguro y lleno de oportunidades para todos los niños. Todavía nos falta mucho por lograr y muchos niños y jóvenes a los que brindarle esperanza”, concluyó Hernández.
Además de reconocer el esfuerzo y dedicación de los niños, en el evento se conmemoró la vida y aportación de Eddie Caraballo Hernández, uno de los primeros voluntarios de Reborn Family Center, quien ha sido un ejemplo de entrega y compromiso desde los inicios de la organización. Su contribución ha dejado una huella imborrable, y continuará guiando e inspirando a todos los que forman parte de esta iniciativa.
