La Policía reclasificó como un feminicidio y suicidio las muertes de Vannesa Lynmar Martínez García de 22 años y su pareja Rubén Antonio Pagán Banchs, cuyos cuerpos fueron hallados el viernes en la vivienda del hombre en la urbanización Valle Real, en Ponce.
En el más reciente informe policiaco, se indicó que en el lugar ocuparon dos armas de fuego, cargadores y municiones calibre 9mm, para la cual Pagán Banchs poseía licencia.
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Incialmente, las autoridades acudieron al apartamento y al ver que nadie respondía, comenzaron entonces con la búsqueda del auto de la joven, un Toyota Corolla del 98 negro, que fue localizado cerca.
El cuerpo baleado de la fémina yacía en el baño y el de Pagán en la entrada del mismo. En el lugar también hallaron varios casquillos de bala.
El Comisionado de la Policía, Antonio López, llegó hasta la escena y se solidarizó con la familia de Vannesa Lynmar Martínez García. "Son momentos sumamente difíciles. Hoy Puerto Rico está triste. Fue un vil asesinato de una joven productiva”, expresó ante las cámaras de Telenoticias.
Familiares indicaron a Telenoticias que Martínez García, quien es residente de Santa Isabel, fue vista por última vez el pasado martes 10 de diciembre, cuando se fue de la residencia de sus padres a eso de las 10:07pm y luego notificó que estaba compartiendo con su pareja de cinco meses, Pagán Banchs, quien también fue reportado desaparecido.
La madre de la joven, Lin Peña, entiende que el hombre se llevó a su hija.
"Ellos tuvieron unas discusiones, pero aquí lo que me interesa es que Rubén Pagán Banchs se toque su corazón y me devuelva a mi hija sana y salva, para que ella pueda estar con su familia, y nosotros no vamos a hacer ningún tipo de procedimiento", dijo ante las cámaras de Telenoticias.
Pagán Banchs se había excusado de su trabajo por enfermedad.
Presidente de La Católica, José A. Frontera Agenjo, se expresa ante muerte de joven estudiante
“Hoy es un día de profunda tristeza para la familia Pionera. Vanessa reflejaba todo lo que aspiramos en nuestros estudiantes: liderazgo, sentido de responsabilidad y compromiso, altas metas y trabajo arduo para lograrlas. Su dedicación a sus compañeros y a la Institución como síndico estudiantil son prueba de ello.
A su familia, amigos y compañeros vaya nuestra solidaridad, pero sobre todo nuestras oraciones. Nos consolamos mutuamente en la esperanza que no defrauda, que se sostiene en fe en la resurrección y en la certeza de la misericordia de Dios. Nuestra Universidad ofrece su apoyo incondicional en estos difíciles momentos.”