El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) de la Junta Reglamentadora de Servicio Público (JRSP) anunció el viernes, el inicio del desarrollo de diversos programas de Eficiencia Energética, según requerido por las leyes número 57-2014 y 17-2019.
El presidente del NEPR, ingeniero y abogado Edison Avilés Deliz, señaló en comunicación escrita que “la política energética establecida en ambas leyes fija la meta de conseguir un 30% de eficiencia energética al 2040”.
La Eficiencia Energética es usar menos energía para realizar una misma tarea, es decir, reducir el desperdicio en el uso de energía.
“En la medida en que vayamos implantando los programas de Eficiencia Energética debemos lograr reducir el consumo de energía, bajar el gasto en la factura de los abonados al servicio eléctrico y se debe reducir el costo de producir energía al reducirse las compras de combustible fósil, así como disminuirá la emisión de gases invernadero”, explicó Avilés Deliz.
El NEPR es la agencia independiente que regula la energía y tiene amplios poderes y deberes para asegurar el cumplimiento con la política pública energética, y para asegurar costos energéticos justos y razonables mediante la fiscalización y revisión de las tarifas del servicio eléctrico.
Agregó que para recaudar los fondos necesarios para que el NEPR esté en posición de desarrollar los programas que estarán dirigidos a alcanzar la meta de 30%, desde el 1 de noviembre de 2019 aparecerá una línea (“Rider” o cláusula de ajuste) en la factura de la Autoridad de Energía Eléctrica. Esto significa apenas un poco más de una décima de centavo por kilovatio-hora ($0.001280 /kWh).
Dichos fondos se utilizarán para la administración de los programas de eficiencia energética por un tercero, la evaluación y medición de su efectividad, así como realizar cualquier estudio que garantice maximizar este recurso.
Puerto Rico
Indicó que los ahorros reales asociados con la eficiencia energética serán cuantificados una vez se evalúen los programas a implantarse. Sin embargo, el Negociado de Energía estima que cada dólar invertido hoy en eficiencia energética tiene un potencial de ahorrar más de $3 a largo plazo.
