La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico decidió el lunes remover a Ilka Ríos Reyes de su cargo como rectora del Recinto de Ciencias Médicas tras una votación electrónica con 10 votos a favor.
Las acusaciones contra Ríos Reyes están relacionadas con una supuesta mala conducta al autorizar “bajas parciales” en cursos de una estudiante para evitar su expulsión y la posible divulgación de información protegida sobre la misma, infringiendo la Ley FERPA.
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La rectora defendió su accionar indicando que siguió procesos legales y que las recomendaciones de comités no son definitivas. Señaló que la decisión de no expulsar a la estudiante fue basada en el consejo del registrador. Ríos Reyes también mencionó presiones externas y acusaciones maliciosas hacia ella y la estudiante involucrada.
“Mis primeras palabras es, sigo firme en trabajar con la Universidad de Puerto Rico. Soy la única especialista en Radiología Maxilofacial. Yo me había hecho disponible para este puesto que ocupé dos veces por mi deseo de servicio, porque en realidad estos puestos, como ves, son más de amarguras y más problemas que lo que son una vida de palacios. Así es que vuelvo como siempre lo he hecho, yo he estado en muchos puestos académicos administrativos, inclusive como vicepresidenta interina de la Universidad de Puerto Rico. Ferrao, yo era su jefa, cuando fui vicepresidenta. O sea, que lo conocí cuando él empezó como rector interino y era vicepresidenta interina”, expresó la doctora Ríos en entrevista en Primera Pregunta (Telemundo).
“Me siento muy bien, satisfecha. Como sabes, hoy se radicaron unos referidos a tres agencias federales. Eso es muy importante porque representan serias violaciones a lo que es compartir expedientes, información de una estudiante que es en este caso menor de edad”, añadió.
Ríos no especificó a cuáles agencias federales fueron radicados los referidos, sin embargo, mencionó la posibilidad de perder fondos federales y grants por esta situación.
Mencionó en la entrevista que los referidos fueron de profesores de la UPR.
Explicó además, que contrató la firma del abogado Osvaldo Carlo Linares, quien emitió los referidos a las agencias federales.
“Hace dos semanas que se contrató la firma del exfiscal federal Osvaldo Carlo Linares. Es un contrato a través del Recinto de Ciencias Médicas y la universidad. El viernes pasado, la firma de él envió una misiva tanto al legislador (Héctor) Ferrer como al presidente de la Junta de Gobierno y al presidente de la Universidad indicando cuáles eran los dimminers y faltaban solo horas para esto. Por lo tanto, mi responsabilidad y lo que me habían dicho algunos síndicos que tenían conocimiento de la situación, era que esto era demasiado de grande y unas razones de peso para yo no poner mi renuncia. Cuando él me pidió la renuncia porque ya no soportaba la presión, que su familia se estaba afectando, que esto no se acababa, lo del paro, pues yo le dije que yo tenía instrucciones de personas de la Junta de Gobierno de no hacer la renuncia, que él ya sabía desde el viernes, tanto como Dalmau, que recibieron esas cartas, que esos referidos estaban a punto de caramelo. No sé si eso tuvo que ver con mi destitución porque el jueves se inició una investigación bien seria sobre las operaciones fiscales del Recinto de Ciencias Médicas de sus servicios que comprende del 2018 al presente”, relató la ahora ex rectora del RCM.
Pese a la situación, la doctora expresó su deseo de seguir colaborando con la UPR como profesora investigadora. Esta decisión generó un paro por parte de los estudiantes y la renuncia de varios decanos.
Organizaciones médicas, incluido el Colegio de Médicos Cirujanos, pidieron la destitución de la rectora.
“Yo no renuncié. Mantuve mi frente en alto”, reclamó la doctora Ríos.