Agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) detuvieron el viernes a Pedro Juan Molina Falconi, un guardia de seguridad, de 34 años, de una escuela en Manatí, luego que un gran jurado federal lo acusara de tres cargos por coerción y seducción de una menor, recepción de material de explotación infantil y transferencia de material obsceno a una menor, informaron las autoridades federales.
“Este tipo de crímenes causa un daño inmenso tanto a las víctimas infantiles como a sus familias”, dijo el fiscal federal W. Stephen Muldrow, en declaraciones escritas.
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“Continuaremos trabajando estrechamente con nuestros socios federales, estatales y locales para identificar, procesar y responsabilizar a aquellos que explotan a nuestros niños”, añadió.
La investigación liderada por HSI se realizó en colaboración con la Oficina de Policía de Puerto Rico y el Departamento de Educación de Puerto Rico. Según documentos judiciales, entre junio y agosto de 2023, Molina-Falconi supuestamente utilizó un teléfono celular y una plataforma de mensajería instantánea en internet para obligar a una menor de quince años a participar en actividad sexual. Durante el mismo período, supuestamente el guardia de seguridad recibió a sabiendas material de explotación infantil y transfirió material obsceno a la menor de quince años.
Rebecca González Ramos, agente especial a cargo, declaró: “El acusado en este caso era un guardia de seguridad de una escuela en Manatí, ocupando un cargo de confianza pública. Utilizó su posición de confianza para aprovecharse de una menor dentro del espacio seguro de nuestras escuelas. HSI prioriza la seguridad y el bienestar de nuestros niños, trabajando junto con la Oficina de Policía de Puerto Rico y el Departamento de Educación de Puerto Rico, para crear un entorno de aprendizaje seguro, no toleraremos la presencia de depredadores en nuestras escuelas”.
La fiscal asistente de Estados Unidos, Emelina Agrait-Barreto de la Unidad de Explotación Infantil e Inmigración, está procesando el caso.
Si se le declara culpable, el acusado enfrenta una pena mínima obligatoria de 10 años a cadena perpetua por coerción y seducción de una menor; una pena mínima obligatoria de 5 años hasta 20 años por recepción de material de explotación infantil; y hasta 10 años de prisión por la transferencia de material obsceno a una menor. Un juez del tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de Sentencia de Estados Unidos y otros factores estatutarios. Después de su primera comparecencia en la corte, remitieron al acusado a la custodia de los Alguaciles de Estados Unidos.
Para obtener más información sobre los esfuerzos de HSI para proteger a los niños de los depredadores sexuales, visite el enlace proporcionado y para denunciar actividades sospechosas llame al 787-729-6969.
Este caso fue presentado como parte del Proyecto Safe Childhood, una iniciativa nacional para combatir la epidemia de explotación y abuso sexual infantil lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia. Liderado por las oficinas de los fiscales de Estados Unidos y la Sección de Explotación y Obscenidad Infantil, el Proyecto Safe Childhood reúne recursos federales, estatales y locales para localizar, detener y procesar a las personas que explotan a niños a través de internet, así como para identificar y rescatar a las víctimas.
Una acusación es simplemente una acusación y todos los acusados se presumen inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de una duda razonable en un tribunal de justicia.