Los hombres que tienen barba afrontan un mayor riesgo de contagiarse con COVID-19, ya que el vello facial puede impedir el ajuste perfecto de las mascarillas, advirtieron autoridades sanitarias peruanas.
Esta es una de las conclusiones a las que llegaron los estudios sobre aerosoles y la filtración de micropartículas suspendidas en el aire que realizó el Instituto Nacional de Salud (INS) de Perú.
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Al respecto, el químico e investigador del INS Manuel Chávez Ruiz sostuvo que una barba tupida "puede romper el sellado de la mascarilla al rostro y reducir su eficacia para atajar la proliferación del virus y de las propias secreciones", indicó el Ministerio de Salud (Minsa) en un comunicado.
ESPACIO ENTRE EL ROSTRO Y LA PROTECCIÓN
El Minsa remarcó que, de acuerdo con la longitud y el grosor de la barba, "se crea más espacio entre el rostro y la protección, y cualquier abertura aumenta la posibilidad de que el virus ingrese a través de esos orificios, lo que puede provocar la enfermedad".
Chávez agregó que los hombres tienen de 20 a 80 vellos por centímetro cuadrado, y el espacio libre de entre dos vellos equivale a mil veces el tamaño de una partícula de aerosol que podría contener al virus del SARS-CoV-2, que causa COVID-19.
Por ese motivo, las autoridades sanitarias peruanas advirtieron que el espacio libre entre vello y vello ofrece "una alta probabilidad de retener microgotas y partículas virales suspendidas en el aire que ingresan por los espacios libres de las mascarillas".
MICROGOTAS Y SEGURIDAD
Los expertos añadieron que los vellos faciales tienen una capa hidrofóbica que no ayuda a retener las microgotas y permite que estas resbalen, lo que aumenta el riesgo del contagio en las personas con barba.
"Es conveniente recortar la barba o limpiarla correctamente y, sobre todo, no tocársela con frecuencia", concluyó la nota oficial.