Con rostros alegres y agradeciendo a Dios, sus padres, y a Puerto Rico por el apoyo, los hermanos Luis y Erick Zapata pisaron suelo boricua esta madrugada luego de vivir un proceso judicial en México que los mantuvo encarcelados por seis meses tras una acusación por abuso sexual.
"Quiero agradecer al pueblo de Puerto Rico por todas las oraciones y estar pendiente de nosotros", dijeron a su llegada.
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Sobre el proceso de encarcelamiento, dijeron que fueron días largos y complicados por el sufrimiento de sus padres al verlos encerrados. Batallaban la larga espera hablando con otros "para matar el tiempo", narraron.
Mira aquí la llegada de los jóvenes a la Isla.
"Ya salimos de esto gracias a Dios", culminaron.
Los jóvenes llegaron a un acuerdo con las autoridades mexicanas, en el cual se declararon culpables para lograr ser liberados, según explicó a este medio en exclusiva su abogada Rosina Lara.
Puerto Rico
"Hay que cerrar carpeta, borrón y cuenta nueva", dijo el sábado sobre qué es lo próximo en el caso.
Sobre ese particular, los padres de Luis y Erick aseguraron que sus hijos son inocentes y que la decisión de declararlos culpables se tomó para liberarlos con mayor prontitud. Aunque hay pruebas de su inocencia, explicaron que el proceso para demostrarlo los mantendría encarcelados por mucho más tiempo.
"Mentalmente no podíamos más", dijo el padre Luis Zapata.
"En su debido tiempo saldrá todo a la luz pública y cómo fue", enfatizó Mely Hernández Colón la madre de los muchachos.
A los hermanos se les acusaba de abusar sexualmente de una menor de 17 años, mientras vacacionaban junto a sus padres a finales del mes de junio, en un hotel en Playa del Carmen en Cancún, México.