La defensa de la mujer, quien enfrenta cargos de negligencia, solicita que el proceso no sea transmitido.
La vista preliminar contra Naiari Quiñones Rivera, madre de la infante de 2 años que fue abusada sexualmente y asesinada, fue pospuesta este martes en el Tribunal de Ponce.
Según se indicó, uno de los testigos no pudo comparecer al proceso judicial.
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La vista en su contra fue reseñalada para el 31 de agosto.
Aunque inicialmente el caso se iba a ver en conjunto al padre de la menor, Jiovan F. Ortiz Soto, el pasado viernes se determinó que se atenderían por separado. Quiñones Rivera enfrenta dos cargos de maltrato y se le impuso una fianza de un millón de dólares.
La determinación surgió luego que la defensa de la fémina planteara que existe una declaración prestada del imputado que es exculpatoria para su cliente.
En la vista contra Ortiz Soto el lunes, el agente investigador Francisco Meléndez, detalló el estado del cuerpo de la niña y la confesión del imputado, quien le habría revelado un macabro patrón de abuso al que sometió a la menor, durante al menos siete meses.
Por momentos, Meléndez se vio afectado, por lo impactante de su testimonio.
El pasado 9 de junio, la jueza Adria Cruz encontró causa para arresto contra ambos.
Ortiz Soto enfrenta nueve cargos:
- Asesinato en primer grado
- Cuatro cargos de incesto
- Cuatro cargos agresión sexual
Además, se le impuso una fianza de $5.5 millones.
Según la investigación del Departamento de Justicia y el Negociado de la Policía, el padre de la menor incurrió en un patrón de agresión sexual contra la niña desde el mes de diciembre del 2022 hasta junio del presente año.
El pasado 7 de junio, mientras agredió a la menor sexualmente la golpeó en diferentes partes de su cuerpo. En horas de la mañana, al notar que la menor se encontraba inconsciente y sangraba, la trasladaron al CDT del pueblo de Guayanilla, donde posteriormente fue declarada muerta.
