SANÁ, Yemen — El ejército israelí dijo el sábado que había atacado varios objetivos hutíes en el oeste de Yemen tras un ataque mortal con drones perpetrado por el grupo rebelde en Tel Aviv el día anterior. Los ataques israelíes parecían ser los primeros en suelo yemení desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
Varios “objetivos militares” fueron alcanzados en la ciudad portuaria occidental de Hodeidah, un bastión hutí, dijo el ejército israelí, añadiendo que su ataque fue «en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel en los últimos meses.»
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El portavoz hutí Mohammed Abdulsalam escribió en la red social X que Yemen fue objeto de una “flagrante agresión israelí” que tuvo como objetivo instalaciones de almacenamiento de combustible y la central eléctrica de la provincia. Dijo que los ataques tienen como objetivo “aumentar el sufrimiento del pueblo y presionar a Yemen para que deje de apoyar a Gaza”.
Abdulsalam afirmó que los ataques sólo harán que el pueblo de Yemen y sus fuerzas armadas estén más decididos a apoyar a Gaza. Mohamed Ali al-Houthi, del consejo político supremo de Yemen, escribió en X que “habrá ataques impactantes”.
Un medio de comunicación controlado por los rebeldes hutíes en Yemen, Al-Masirah TV, informó que los ataques contra las instalaciones de almacenamiento de petróleo y gasóleo en el puerto y contra la compañía eléctrica local causaron muertos y heridos, pero no dio más detalles. Se produjo un gran incendio en el puerto y se generalizaron los cortes de electricidad.
Las autoridades sanitarias yemeníes afirmaron que los ataques causaron varios muertos y heridos, pero no dieron más detalles.
Un ataque con drones de los rebeldes hutíes mató a una persona en el centro de Tel Aviv e hirió al menos a otras 10 cerca de la embajada de Estados Unidos a primera hora del viernes.
LOS ATAQUES CONTRA YEMEN
Desde enero, las fuerzas estadounidenses y británicas han estado atacando objetivos en Yemen, en respuesta a los ataques de los hutíes contra la navegación comercial que los rebeldes han descrito como represalias por las acciones de Israel en la guerra de Gaza. Sin embargo, muchos de los buques atacados no están vinculados a Israel.
Hasta ahora, los ataques aéreos de las fuerzas conjuntas han servido de poco para disuadir a la fuerza respaldada por Irán.
También el sábado, al menos 13 personas fueron asesinadas en tres ataques aéreos israelíes que alcanzaron campos de refugiados en el centro de Gaza durante la madrugada, dijeron funcionarios de salud palestinos, mientras las conversaciones para un alto el fuego en El Cairo parecían avanzar.
Entre los muertos en los campos de refugiados de Nuseirat y Bureij había tres niños y una mujer, explicaron los equipos de ambulancias palestinos que trasladaron los cuerpos al cercano hospital Mártires de Al-Aqsa. Reporteros de The Associated Press contaron los 13 cadáveres en el hospital.
Poco antes, un equipo médico logró rescatar con vida al bebé de una mujer palestina en avanzado estado de gestación que fue matada en un ataque aéreo que alcanzó su casa en Nuseirat el jueves por la noche.
Ola al-Kurd, de 25 años, fue matada junto a otras seis personas en la explosión, pero fue trasladada rápidamente al hospital de Al-Awda, en el norte de Gaza, con la esperanza de salvar a su hijo no nato. Horas más tarde, los médicos informaron a la AP de que el bebé había nacido
El recién nacido, que aún no tiene nombre, está estable pero sufrió escasez de oxígeno y ha sido ingresado en una incubadora, indicó el doctor Khalil Dajran el viernes.
El marido y un pariente de Ola sobrevivieron al ataque de ayer, mientras que todos los demás murieron”, declaró el sábado a AP Majid al-Kurd, primo de la mujer fallecida.
“El bebé goza de buena salud, según los médicos”, añadió.
La guerra en Gaza, que comenzó tras la incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 octubre, ha matado a más de 38,900 palestinos, según el Ministerio de Salud del sitiado enclave costero, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes.
El conflicto ha provocado una catástrofe humanitaria en la Franja, desplazando a la mayoría de sus 2.3 millones de habitantes y causando una hambruna generalizada.
En su ataque de octubre, los insurgentes palestinos mataron a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 250 como rehenes. Alrededor de 120 siguen cautivas y se cree que un tercio de ellas habrían muerto, según las autoridades israelíes.
Miles de mujeres y niños han fallecido desde el inicio de la guerra, de acuerdo con las autoridades sanitarias de la Franja. En abril, una bebé prematura fue rescatada del vientre de su madre pero murió días más tarde.
Enel territorio ocupado de Cisjordania, el Ministerio de Salud palestino informó que un hombre de 20 años fue matado a tiros por las fuerzas israelíes a última hora del viernes. Comentando el tiroteo, el ejército israelí dijo que sus fuerzas abrieron fuego contra un grupo de palestinos que lanzaban piedras contra las tropas israelíes en la ciudad de Beit Ummar.
Un testigo presencial declaró que Ibrahim Zaqeq no estaba implicado directamente en los enfrentamientos y se encontraba cerca.
Zaqeq “sólo los miró, le dispararon en la cabeza. Lo recogí de aquí y lo llevé a la clínica”, dijo Thare Abu Hashem.
El sábado, Hamás identificó a Zaqeq como uno de sus miembros. La bandera verde del movimiento islamista palestino rodeó su cadáver durante el funeral.
La violencia se ha recrudecido en el territorio desde que comenzó la guerra de Gaza. Al menos 577 palestinos fueron asesinados en Cisjordania por las fuerzas israelíes desde entonces, según el Ministerio de Salud, con sede en Ramala, que lleva un registro de las muertes de palestinos.
En El Cairo, los mediadores internacionales, entre ellos Estados Unidos, siguen presionando a Israel y Hamás para alcanzar un acuerdo gradual que frene los combates y libere a los rehenes.
El viernes, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, dijo que un acuerdo de alto el fuego entre Hamás e Israel que liberará a los rehenes israelíes cautivos por el grupo en Gaza está “cerca de la recta final”, pero añadió que “sabemos que todo lo que está en la recta final siempre es lo más difícil”.
Desde la tregua de una semana de noviembre, los dos bandos mantienen negociaciones intermitentes e infructuosas en las que se han acusado mutuamente de obstaculizar los esfuerzos cuando por cerrar un pacto.