La sesión fotográfica que se habrían hecho los policías encargados de la captura del fugitivo Danelo Cavalcante en Pensilvania, la mañana del miércoles tras 14 días de pesquisa, provocó impresiones citando el tema de la ética.
Sin embargo, el teniente coronel George Bivens, encargado del operativo, le restó importancia e incluso destacó que “los oficiales de la Policía Estatal de Pensilvania y la Patrulla Fronteriza involucrados estaban orgullosos de su trabajo y se tomaron fotos. Gracias a todos ellos por su labor”.
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Luego de la captura Cavalcante se vio desencajado y hasta ensangrentado, pero todo se debió a que el perro K-9 de la Patrulla Fronteriza que lo mantuvo quieto en lo que llegaban los uniformados, lo mordió parcialmente en el rostro. El hombre fue tratado por personal médico en el lugar de los hechos.
Manuel Ortega, experto en seguridad, dijo a TELEMUNDO 62 que este tipo de acción celebratoria se ve mucho más en Latinoamérica que en Estados Unidos.
“Se ve mal, pero típicamente lo vemos en los países latinoamericanos con frecuencia. Cogen a los policías con pasamontañas o enmascarados y se toman fotos con lo que incautan y a quienes arrestan”, sostuvo Ortega al explicar que “no sabemos por qué lo hicieron en este caso, pero estos señores estuvieron 14 días en una zona muy rural y difícil de manejar enfrentando hasta la tempestad del tiempo”.
Las fotos fueron para celebrar el logro y el tiempo invertido, tipo trofeo, con un ser humano quien estaba evadido de la justicia tras escalar una pared del penal en Chester County, Pensilvania.