MIAMI, Florida - Una persona está bajo custodia en relación con un tiroteo ocurrido este lunes en la noche justo afuera de una panadería hispana de Miami Beach que dejó a dos personas heridas.
Mónica Santos-González, de 37 años y natural de Puerto Rico, desencadenó una cruenta balacera este lunes en la cuadra de la 7300 de Collins Avenue que dejó a Ricardo Briones tirado en el suelo con una herida de bala en la pierna izquierda y a Cindy Small, quien sufrió una herida en el muslo derecho.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Según la policía, el tiroteo ocurrió alrededor de las 6:52 p.m., cuando oficiales respondieron al establecimiento y localizaron en zonas cercanas a dos víctimas con aparentes heridas de bala. Ambos heridos fueron transportados a unidades médicas donde fueron atendidos por sus heridas.
Santos-González también está acusada de dispararle a una camioneta SUV con varias personas adentro. Nadie en el automóvil resultó herido, pero la ventana trasera se hizo añicos. Según la policía, no se cree que el incidente sea un objetivo preciso.
Las autoridades dijeron que Santos-González dijo espontáneamente mientras la detenían: "Mataron a mi familia", mientras estaba bajo custodia.
En la escena se recuperó un arma de fuego semiautomática negra Glock 19 que había sido robada de Fort Lauderdale en el mes de abril, informó la policía.
Según el informe del arresto, Santos-González no tenía hogar y tenía antecedentes por cargos relacionados con drogas.
Ahora enfrenta cargos de intento de asesinato en segundo grado, posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto, hurto mayor de un arma de fuego, descarga pública de un arma de fuego, disparo o lanzamiento de misiles mortales y exhibición de un arma de fuego mientras comete un delito grave.
TESTIMONIO DE TESTIGOS
Testigos dijeron que Santos-González había estado sentada afuera de la panadería durante horas antes y se comportaba de manera sospechosa, antes de que se levantara y abriera fuego de modo aleatorio.
El que no pudo correr fue una de las dos víctimas alcanzadas por las balas tras el tiroteo afuera de la panadería Moises Bakery en Miami Beach. “Veo al hombre ahí que estaba arrastrándose, man, yo lo vi con mis ojos arrastrándose”, cuenta un testigo.
Valentina Arcos, quien trabaja en el área donde se produjo la balacera, relata: “Un señor nos dijo ayúdenme, traigan toallas, gazas o lo que tengan y lo que hicimos fue de la cocina sacar toallas, papel higiénico porque se estaba desangrando”.
Domingos Nuñez tuvo una experiencia directa con la sospechosa, cuenta que fue un momento incómodo especialmente por la cercanía que tuvo con la pistola.
“Yo di un paso para atrás, la señora empezó a gritar y me abrazó … acá me abrazo así y vino la policía la agarró y la arrestó allí en el piso”, precisa Nuñez, quien trabaja en la panadería donde ocurrió el incidente.
Algunos aseguran que sin la rápida acción de las autoridades el episodio pudo haber sido peor. "Disparó como tres ráfagas de cinco, seis tiros, hirió a un señor, pero estaba disparándole a todo lo que se moviera”, precisa Hector Castillo, quien estaba en la panadería Moisés Bakery de Miami Beach cuando comenzaron los disparos.
A solo pasos de él, se encontraba la persona que sacó el arma de fuego. “Ella disparó desde la puerta del bakery … ella estaba sentada afuera en la mesa del bakery y estaba como cubriendo con la puerta y disparando hacia afuera”, recuerda Castillo.
Marvelis Rodríguez, quien trabaja en Moises Bakery, remarca que “esta era una señora que tenía como dos horas sentada afuera no compraba nada y tenía actitud como nerviosa y de repente se escucharon ciertos disparos, se entró para acá, cerrada la puerta disparaba, cada vez que iba a disparar abría la puerta y fueron como 9 detonaciones (…) nosotros salimos corriendo y llamamos a la policía”.
“Vi a un señor que quedó herido en el otro lado de la calle que lo hirió en las piernas y le disparó a un carro dónde estaban unos niños adentro”, contó Castillo.
“La agarraron fácilmente aquí, ella trató de subir el arma con el policía pero rápidamente el policía le apuntó y le dijo que sacara el arma, la lanzó”, cuenta Rodríguez
“Sentí mucho miedo, los ruidos eran muy fuertes, fue escalofriante, había clientes aquí”, revela Rodríguez.
La buena noticia es que las víctimas no recibieron heridas que atentan contra sus vidas y se espera que se recuperen.
“Todos los que estaban ahí nos tratamos de resguardar pero es algo que tú no te lo esperas”, asegura Hector Castillo, quien fue testigo de todo lo sucedido.
Los detectives están investigando qué condujo a este incidente. Cualquier persona con información debe comunicarse con la Policía mediante el número (305) 673 7901.
