Un hombre de Boston fue sentenciado a pasar 22 años de prisión seguidos de libertad supervisada de por vida por solicitar videos con contenido sexual a menores de República Dominicana, a cambio de dinero, informó la oficina de la Fiscalía de los Estados Unidos, Distrito de Massachusetts.
Robinson Alberto Báez-Nova, de 39 años y residente de Jamaica Plain, se declaró culpable de un cargo de explotación sexual de niños, un cargo de distribución de pornografía infantil y dos cargos de posesión de pornografía infantil, en agosto de 2023, según los fiscales.
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De acuerdo con la información provista por la fiscalía, en noviembre de 2020, Báez-Nova fue identificado como el propietario de una cuenta de Google que subió imágenes y videos con contenido sexual de menores, entre noviembre de 2018 y agosto de 2020.
Los fiscales destacaron que en una búsqueda del teléfono celular de Báez-Nova se encontró un chat de WhatsApp con un joven de 17 años que vivía en República Dominicana y que tenía acceso a su sobrina de nueve años y a quien el acusado habría ofrecido dinero, tanto para él como para su familia en la República Dominicana, si le enviaba videos inapropiados de la sobrina menor. El adolescente, según los fiscales, envió a Báez-Nova cinco videos diferentes de su sobrina menor en respuesta a sus solicitudes específicas.
Entre los hallazgos, también había un chat de WhatsApp con una menor de 14 años que reside en República Dominicana y a quien el hombre de Boston le habría pedido imágenes y videos de “niños pequeños” involucrados en conductas sexuales a cambio de dinero.
En total, se encontraron más de 200 imágenes y más de 400 videos en el teléfono celular de Báez-Nova y en su cuenta de Google, dijeron las autoridades.
“Robinson Alberto Baez-Nova es un depredador sexual manipulador que se aprovechó con entusiasmo de los niños que vivían en la pobreza en la República Dominicana para explotarlos sexualmente, aparentemente pensando que seguiría pasando desapercibido”, dijo Jodi Cohen, agente especial a cargo del FBI de Boston. “La larga sentencia de hoy demuestra que está equivocado y debería enviar un mensaje a cualquier otra persona que explote sexualmente a niños: el Grupo de Trabajo sobre Explotación Infantil y Trata de Personas del FBI en Boston investigará, lo hará responsable y garantizará que su destino sea una prisión federal”.