WASHINGTON - La fiscal que lidera la investigación contra el expresidente republicano Donald Trump en Georgia por supuesta injerencia electoral fue convocada este jueves para que dé explicaciones ante la Justicia por la inclusión en el caso de un fiscal con el que supuestamente mantiene una relación.
Fani Willis debe responder por escrito a esa acusación el 2 de febrero y el 15 de ese mismo mes está llamada a comparecer ante el magistrado que instruye la causa, Scott McAffee.
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Uno de los acusados con Trump en la misma, Michael Roman, había denunciado este mes que Willis mantenía una relación sentimental con el fiscal especial Nathan Wade, algo por lo que en su opinión debía ser retirada.
"En lugar de manejar este caso dentro de su oficina, como podría haberlo hecho, eligió contratar a un fiscal especial privado para presidirlo" y al hacerlo utilizó la fiscalía "para pagarle a su pareja una gran suma de dinero", dijo el escrito, según la cadena NBC News.
Su petición reclama además que se retiren los cargos contra Trump y contra otras 14 personas acusadas junto a él por intentar revertir los resultados de los comicios de 2020 en Georgia, donde se impuso el demócrata Joe Biden.
NBC News recalca que la alegación de Roman no presenta pruebas, sino que se remite solo a "fuentes conocedoras" de la situación.
Este pasado domingo, según el diario The Washington Post, Willis apuntó en un discurso en una histórica iglesia afroamericana de Atlanta que aunque es una servidora pública "imperfecta" no hizo nada malo al contratar a Wade.
"Nombré a tres asesores especiales, algo a lo que tenía derecho. Les pagué a los tres la misma tarifa. Solo atacan a uno", apuntó sin pronunciarse directamente sobre esa supuesta relación sentimental entre ambos.
Trump tiene en Georgia y en Washington DC dos causas penales abiertas por sus intentos para revertir los resultados de las presidenciales de 2020.
En Nueva York ha sido imputado por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un "affaire" en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016, y en Florida está acusado por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca tras abandonar el poder.