WASHINGTON - El presidente estadounidense, Joe Biden, levantó este viernes la prohibición sobre la venta de un tipo de gasolina con etanol con el objetivo de responder a la escalada de precios de la energía derivada de la guerra en Ucrania.
La mayoría de la gasolina que se vende en Estados Unidos tiene un 10% de etanol, pero la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) emitió este viernes una exención urgente para permitir la comercialización de un tipo de combustible conocido como E15 y que tiene hasta 15% de etanol.
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La venta de gasolina con un nivel tan alto de etanol suele estar prohibida en Estados Unidos entre el 1 de junio y el 15 de septiembre, en la temporada de verano cuando se registran los mayores desplazamientos, debido a que produce una mayor contaminación del aire.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, expresó el deseo de que esta medida sirva para reducir los precios de la gasolina que se han disparado tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Pese a recientes bajadas, el precio actual del galón de gasolina es de $4.16 de media ($1.09 por litro), lejos de los $2.88 el galón ($0.76 por litro) de hace un año, según la Asociación Automovilística de Estados Unidos (AAA, por sus siglas en inglés).
La Casa Blanca estima que, de acuerdo con los precios actuales, cada galón de E15 ofrece a las familias un ahorro de 10 centavos frente al resto de los combustibles.
Biden ya anunció que iba a tomar esta medida en un discurso este mes en el estado rural de Iowa, uno de los mayores productores de etanol y tradicionalmente clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos por ser el primero en seleccionar a los candidatos de ambos partidos en el proceso de primarias.
La gasolina E15 está a la venta en 2,300 de las más de 150,000 gasolineras del país y es especialmente popular en el medio oeste.
Biden ha tomado varias medidas para tratar de frenar la subida de precios de la gasolina.
A finales de marzo, ordenó la liberación de un millón de barriles de petróleo al día durante los próximos seis meses de las reservas estratégicas de Estados Unidos, una cantidad récord.