Southwest Airlines canceló más del 70% de sus vuelos el lunes, mientras que las interrupciones de vuelos derivadas del clima invernal severo disminuyeron en otras aerolíneas, lo que generó preocupación en el Departamento de Transporte de EEUU.
A partir del lunes por la noche, Southwest ya había cancelado el 60% de sus vuelos para el día siguiente.
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Las aerolíneas han cancelado más de 17,000 vuelos estadounidenses desde el miércoles, según FlightAware, debido a que las tormentas trajeron nieve, hielo, fuertes vientos y un frío intenso en todo el país, lo que descarriló los viajes aéreos de costa a costa.
Esas condiciones ralentizaron a las tripulaciones que enfrentaban condiciones severas en los aeropuertos. Southwest dijo el lunes que esperaba “cambios adicionales con un nivel de vuelos ya reducido a medida que nos acercamos al próximo período de viaje de vacaciones de Año Nuevo”. Es probable que los operadores detallen los costos de las interrupciones cuando informen los resultados el próximo mes, si no antes.
Southwest Airlines tuvo problemas descomunales. Los ejecutivos señalaron la niebla inesperada en San Diego, la escasez de personal en su proveedor de combustible en Denver y la tecnología interna, entre los desafíos adicionales.
“USDOT está preocupado por la tasa desproporcionada e inaceptable de cancelaciones y retrasos de Southwest Airlines, así como por la falta de apoyo adecuado a los clientes que experimentan una cancelación o retraso”, dijo el Departamento de Transporte el lunes por la noche.
“A medida que haya más información disponible, el Departamento examinará de cerca si las cancelaciones eran controlables y si Southwest está cumpliendo con su plan de servicio al cliente, así como con todas las demás reglas pertinentes del DOT”.
Delta Airlines, American Airlines, United Airlines, JetBlue Airways y Alaska Airlines estaban entre los transportistas afectados por el clima. Pero otras aerolíneas tuvieron un porcentaje de cancelaciones el lunes.
Los problemas de Southwest continuaron el lunes mientras que otros operadores se estabilizaron. La aerolínea había cancelado más de 2,800 vuelos, el 70% de su horario, y otros 670 se retrasaron.
En comparación, Delta había cancelado el 9% de sus vuelos principales el lunes, United el 5% y American menos del 1% con 12 vuelos anulados. El lunes se cancelaron más de 3200 vuelos estadounidenses y se retrasaron cerca de 5000.
Southwest había estado cancelando muchos vuelos de manera proactiva en un esfuerzo por estabilizar su operación, dijo al personal el director de operaciones Andrew Watterson. De miércoles a domingo, casi un tercio de los vuelos de Southwest se cancelaron y dos tercios se retrasaron, según datos de FlightAware.
La aerolínea se disculpó con los empleados por el caos, que dejó a muchos luchando por obtener los servicios de programación de la tripulación, lo que dificultó la reasignación o la realización de otros cambios, o la obtención de habitaciones de hotel.
Southwest también ofreció a los asistentes de vuelo que trabajaran con el pago adicional de vacaciones. El CEO de Southwest, Bob Jordan, dijo en un mensaje al personal el lunes que podría tomar algunos días más arreglar la operación de la aerolínea.
“Parte de lo que estamos sufriendo es la falta de herramientas”, dijo Jordan en un mensaje al personal el domingo.
“Hemos hablado mucho sobre la modernización de la operación y la necesidad de hacerlo. Y Crew Scheduling es uno de los lugares en los que debemos invertir. Necesitamos poder producir soluciones más rápido”.
Algunos pilotos y asistentes de vuelo se vieron obligados a dormir en los aeropuertos porque no pudieron encontrar habitaciones de hotel, dijeron sus sindicatos. Los equipos se quejaron de estar varados y tener que esperar en espera con los servicios de programación.
“Nuestros clientes lucharon con eso al igual que nuestros miles de asistentes de vuelo. Estos son problemas que no puede resolver con el pago de vacaciones; este es el tiempo y la calidad de vida que nunca recuperaremos”, dijo Lyn Montgomery, presidenta del Sindicato de Trabajadores del Transporte de América Local 556, en un comunicado.
Tanto los sindicatos de pilotos como de auxiliares de vuelo están en conversaciones contractuales con la empresa.
Las aerolíneas a menudo cancelan vuelos de manera proactiva durante el mal tiempo para evitar tener aviones, tripulaciones y clientes fuera de lugar, problemas que pueden dificultar la recuperación de una tormenta.
Las aerolíneas también planearon horarios más pequeños para la víspera de Navidad y el día de Navidad en comparación con los días previos a las vacaciones, lo que les dificulta volver a reservar viajeros en otros vuelos y las reservas se dispararon.
Una portavoz de American Airlines dijo que “la gran mayoría de nuestros clientes afectados por cancelaciones pudieron ser reacomodados”.
Delta está “viendo una recuperación constante en nuestras operaciones y espera que las mejoras continúen durante las próximas horas”, dijo un portavoz el lunes. El frío extremo y los fuertes vientos retrasaron las operaciones terrestres en docenas de aeropuertos.
Más de la mitad de los vuelos de las aerolíneas con base en EEUU llegaron tarde de jueves a sábado, con demoras promedio de 81 minutos, según FlightAware.
“Las temperaturas han bajado tanto que nuestro equipo e infraestructura se han visto afectados, desde sistemas de lavado y mangueras de combustible congelados hasta barras de remolque rotas”, dijo el mensaje de United Airlines a los pilotos el sábado. “Los pilotos se han encontrado con esclusas congeladas al intentar volver a ingresar al puente de reacción después de realizar caminatas”.
La FAA dijo que tuvo que evacuar su torre en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty de United en Nueva Jersey debido a una fuga el sábado.
Mientras tanto, JetBlue ofreció a los asistentes de vuelo el triple de pagar para recoger viajes en Nochebuena debido a la escasez de personal.
Una portavoz de American Airlines dijo que “la gran mayoría de nuestros clientes afectados por cancelaciones pudieron ser reacomodados”.
Delta está “viendo una recuperación constante en nuestras operaciones y espera que las mejoras continúen durante las próximas horas”, dijo un portavoz el lunes.
Sin embargo, los pasajeros también enfrentaron equipaje retrasado. Bill Weaver, de 41 años, dijo que él, su esposa y sus cinco hijos manejaron desde Wichita, Kansas, hasta el Aeropuerto Internacional Dallas Fort Worth para tomar un vuelo el viernes a Cancún después de que se cancelara su vuelo de conexión al centro de operaciones de American Airlines. El vuelo de American Airlines a Cancún llegó a tiempo, pero su equipaje no llegó a Cancún hasta el lunes y no había llegado a su hotel a media mañana, por lo que tuvieron que gastar cientos de dólares para comprar ropa y otros artículos básicos en su hotel.
Weaver, quien trabaja en ventas de software, dijo que solía viajar con frecuencia. “Estoy acostumbrado a perder maletas y suceden cosas, pero esto es, con mucho, lo peor que he visto en mi vida”, dijo.
El frío extremo y los fuertes vientos retrasaron las operaciones terrestres en docenas de aeropuertos. Más de la mitad de los vuelos de las aerolíneas con base en EEUU llegaron tarde de jueves a sábado, con demoras promedio de 81 minutos, según FlightAware.
“Las temperaturas han bajado tanto que nuestro equipo e infraestructura se han visto afectados, desde sistemas de lavado y mangueras de combustible congelados hasta barras de remolque rotas”, dijo el mensaje de United Airlines a los pilotos el sábado.
“Los pilotos se han encontrado con esclusas congeladas al intentar volver a ingresar al puente de reacción después de realizar caminatas”.
La FAA dijo que tuvo que evacuar su torre en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty de United en Nueva Jersey debido a una fuga el sábado. Mientras tanto, JetBlue ofreció a los asistentes de vuelo el triple de pagar para recoger viajes en Nochebuena debido a la escasez de personal.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Leslie Josephs para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.
