El presidente Joe Biden tiene previsto pedir este lunes una reforma de la Corte Suprema y una enmienda constitucional que limite su propio poder, reformas que podrían no implementarse pero que demuestran sus prioridades en sus últimos meses en el cargo.
Biden tiene previsto pronunciar un discurso por la tarde en la Biblioteca Presidencial Lyndon B. Johnson en Austin, Texas, pidiendo una enmienda constitucional que diga que los expresidentes no tienen inmunidad frente a acusaciones, juicios, condenas o sentencias penales federales, según un funcionario de la Casa Blanca.
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La enmienda está en línea con las recientes declaraciones de Biden de que “ningún presidente está por encima de la ley”, un estribillo que ha repetido varias veces desde que la Corte Suprema dijo que algunas acciones relacionadas con los deberes de un presidente no pueden ser procesadas. La decisión favorece al expresidente Donald Trump en los casos penales en su contra y podría permitir que otros expresidentes eviten ciertos cargos penales en el futuro.
Biden también quiere que el Congreso establezca límites de mandato para los miembros de la Corte Suprema, dijo un funcionario de la Casa Blanca a NBC News, y agregó que Biden está a favor de un mandato de 18 años para los jueces, lo que cree que evitaría que un solo presidente tenga una influencia multigeneracional en el poder judicial.
Además de los límites de mandato, Biden pedirá al Congreso que someta a la Corte Suprema al tipo de requisitos éticos exigibles impuestos a otros jueces federales con respecto a obsequios, actividades políticas y transacciones financieras, según el funcionario.
Biden expondrá sus propuestas en una celebración del 60 aniversario de la Ley de Derechos Civiles, firmada por el presidente Lyndon Johnson en 1964. El evento fue reprogramado al día siguiente del intento de asesinato de Trump en un mitin de campaña en Pensilvania el 13 de julio. Se esperaba que Biden presentara sus planes el lunes siguiente, pero en cambio se quedó en la Casa Blanca durante la investigación inicial de su gobierno sobre el atentado.
En su discurso a la nación tras haberse recuperado del COVID-19 la semana pasada, Biden explicó por qué decidió poner fin a su campaña de reelección y cómo planeaba pasar sus últimos meses en el cargo. Insinuó entonces que apoyaría cambios importantes en la Corte Suprema.
“Voy a pedir una reforma de la Corte Suprema porque es fundamental para nuestra democracia”, dijo Biden desde la Oficina Oval.