NUEVA YORK — Los incidentes de propaganda supremacista blanca distribuida en Estados Unidos se dispararon más de un 120% entre 2018 y el año pasado, según la Liga Antidifamación, haciendo de 2019 el segundo año seguido en el que circula más del doble de material de esta clase que el año anterior.
El Centro sobre Extremismo de la Liga Antidifamación reportó 2,713 casos de propaganda difundida por grupos supremacistas blancos, incluyendo folletos, afiches y carteles, frente a los 1,214 casos de 2018.
Un hombre de Georgia admitió ser racista ante la cámara del teléfono de una jovencita que hablaba en español con sus amigos en un Mcdonald’s.
La propaganda impresa distribuida por organizaciones supremacistas blancas incluye material que difundía directamente mensajes de discriminación contra judíos, personas LGBT y otras minorías, pero también mensajes de aspecto más inocente que disfrazaban sus prejuicios con conceptos idealizados de Estados Unidos.
El brusco aumento en la distribución de esta propaganda el año pasado siguió a un crecimiento de más del 180% entre 2017, el primer año en el que la Liga Antidifamación documentó el fenómeno, y 2018.
Fue condenado a cadena perpetua por varios delitos de odio.
Aunque en 2019 hubo casi el doble de propaganda de esta clase distribuida en campus universitarios, afectando a 433 campus distintos en todos los estados del país salvo siete, los investigadores que recopilaron los datos determinaron que el 90% de los campus solo tuvieron una o dos rondas de mensajes distribuidos.
Oren Segal, director del Centro sobre Extremismo en la institución, señaló a la prominencia de una retórica más sutil en parte del material, que hace énfasis en el “patriotismo”, como un indicio de que los grupos supremacistas intentan “hacer su odio más digerible para el público de 2020”.
Supremacistas dispuestos a disparar contra inmigrantes
Segal explicó que al recalcar el lenguaje “sobre el empoderamiento, sin parte del odio y el racismo evidentes”, los supremacistas utilizan “una estrategia para intentar conseguir atención para sus ideas de una forma barata, y eso les lleva hasta una nueva generación de gente que todavía está aprendiendo a interpretar esos mensajes”.
El reporte, que iba a publicarse el miércoles, recogía casos de propaganda en 49 estados, con incidentes más frecuentes en 10 estados: California, Texas, Nueva York, Massachusetts, Nueva Jersey, Ohio, Virginia, Kentucky, Washington y Florida.
Pese al aumento de la propaganda, los investigadores de la Liga Antidifamación también determinaron que los grupos supremacistas blancos celebraron un 20% menos de actos que en 2018, “prefiriendo no arriesgarse a la exposición de actos publicitados con antelación”, según el reporte.
Es un cambio respecto a la presencia pública notoria de las organizaciones supremacistas blancas en 2017, que culminó con la marcha en Charlottesville, Virginia, donde un hombre que se consideraba supremacista atropelló a un grupo de contramanifestantes.
Unos dos tercios de los casos de propaganda documentados estaban vinculados con un único grupo, Patriot Front, que según la Liga Antidifamación, está “formado por miembros descontentos” de la organización supremacista Vanguard America tras la marcha de Charlotesville.
La Liga Antidifamación, fundada en 1913 para combatir el antisemitismo y otros prejuicios, ha identificado propaganda de Patriot Front que empleaba lemas como “Una nación contra la invasión” y “Estados Unidos primero”.
La institución monitorea la propaganda en internet en un proyecto separado al reporte sobre actos y ataques supremacistas blancos, señaló Segal, y no incluye material no distribuido como pintadas.