SAN ANTONIO - El exjefe de la policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, no falló a los protocolos en medio de la masacre ocurrida en la Primaria Robb, afirmó su abogado Paul Looney.
Durante declaraciones ofrecidas a la prensa este viernes en Hosuton, Looney dijo que establecer un puesto de mando en medio de la situación de emergencia no era trabajo de Arredondo.
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“Sin pensar en su propia seguridad personal, (Arredondo) llegó a la escena lo más rápido que pudo y fue una de las primeras personas en entrar a la escuela, a pesar de que ni siquiera tenía puesto su chaleco protector”, expresó Looney.
“Entró allí para salvar tantas vidas como pudiera salvar si estaban en peligro”, agregó.
Looney también afirmó que Arredondo no pudo determinar dónde estaba el atacante armado cuando entró por primera vez y, aunque poco después lo encontró atrincherado en una habitación, no sabía si había alguien más adentro.
Sin embargo, según dijo, Arredondo se puso a trabajar para salvar a todos los niños que pudo.
“Cuando un agente de policía toma la mejor decisión posible basándose en la información que tiene, puede que sea correcta o no. Pero no es un delito. Y acusar a este hombre (Arredondo) en estas circunstancias es absolutamente indignante”, enfatizó.
EEUU
Como parte de los alegatos, Looney mencionó que los oficiales no podían pararse frente a la puerta (del salón donde estaba el atacante armado) sin escudos aptos para rifles.
Continuó diciendo que Arredondo, como jefe, había solicitado por escrito una y otra vez más equipo, mejor equipo y mejores radios.
“Los radios ni siquiera funcionaban dentro de eso y era conocido por todos y nadie hizo nada al respecto”, dijo Looney.
Por otro lado, señaló que lo más insultante que ha visto es que el jefe del DPS de Texas acusó a Arredondo de poner las vidas de los agentes de paz por delante de las vidas de los niños.
“Nunca olvidó ni por un segundo que todo esto era por los niños. Veía a esos niños todos los días. Los conocía por su nombre”, manifestó.
ACUSACIÓN EN SU CONTRA
Arredondo es el primero que enfrenta cargos criminales de entre el grupo de oficiales y agentes que respondió a la masacre escolar ocurrida el 24 de mayo de 2022.
Arredondo se declaró no culpable de los 10 cargos que enfrenta en relación con la masacre.
El exjefe policial renunció a la lectura de cargos formales previa al juicio y se declaró no culpable, según registros judiciales.
“Después de que se les informó que un niño o niños resultaron heridos en una clase en la Escuela Primaria Robb (Arredondo), no identificó el incidente como un incidente con un atacante armado y no respondió como estaba entrenado a un incidente con un atacante armado, en su lugar ordenó a los agentes del orden que desalojaran antes de confrontar al pistolero, retrasando así la respuesta de los agentes del orden", dice la acusación.
Además, la acusación formal acusa a Arredondo de no proteger a los sobrevivientes del ataque, incluida a una menor, que llamó al 911 y pidió ayuda, diciéndole al despachador: “Por favor, apúrate. Hay muchos cadáveres. Algunos de mis profesores todavía están vivos pero les dispararon”.