A medida que se asienta el polvo de la derrota de la vicepresidenta Kamala Harris a manos del presidente electo Donald Trump, los demócratas ya están compitiendo para emerger como el próximo líder del partido, buscando dar forma a la respuesta de la oposición al segundo mandato de Trump y posicionarse en la primaria presidencial del partido de 2028.
Los demócratas que hablaron con NBC News están atentos a aproximadamente dos docenas de figuras del partido, incluidos varios gobernadores y un puñado de legisladores que han forjado marcas únicas y atraído seguidores a nivel nacional, para ver quién puede liderar al partido fuera del desierto que se avecina.
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En particular, el amplio grupo de gobernadores demócratas elegidos en 2018 y 2022 tiene el beneficio de la distancia con respecto al gobierno del presidente Joe Biden y la capacidad de enfrentarse a Trump con autoridad ejecutiva estatal en los próximos años, un paso que varios posibles contendientes ya están dando en sesiones legislativas especiales, el lanzamiento de nuevos grupos de apoyo y declaraciones fanfarronas.
Jared Leopold, estratega demócrata y ex alto funcionario de la Asociación de Gobernadores Demócratas, señaló que si bien los gobernadores demócratas que se postularon a la presidencia en 2020 eran menos conocidos, los posibles contendientes para 2028 como la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer, el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro, el gobernador de California Gavin Newsom y el gobernador de Illinois JB Pritzker "son todos nombres familiares para la mayoría de los demócratas".
"Será clave ver qué trae el próximo año o dos y cómo será la respuesta demócrata al trumpismo", dijo Leopold, quien trabajó en la campaña presidencial de 2020 del gobernador de Washington Jay Inslee. “Eso ayudará a determinar quién está en posición de liderar el partido hacia adelante”.
“Los gobernadores tienen una mejor oportunidad de abrirse paso esta vez que antes”, dijo. “Y también creo que no habrá tanto por hacer en el Senado con una minoría más profunda. Por lo tanto, será más difícil abrirse paso en el escenario nacional”.
Y las figuras demócratas descubrirán que “no es suficiente simplemente existir en el contexto de Trump” esta vez, dijo la estratega demócrata Caitlin Legacki, dando prioridad a aquellos que pueden ofrecer una “defensa proactiva y positiva” del partido y sus posiciones.
“Creo que la ‘resistencia’ en 2025 se verá muy diferente a 2017”, dijo Legacki. “La gente está agotada, hay menos dinero, las cosas se sienten más oscuras. Simplemente no hay un apetito infinito por contenido de resistencia en este momento. Por lo tanto, aquellos que realmente estén interesados en postularse tendrán que ser mucho más creativos en términos de tener un impacto y ser visibles”.
La atención se centra en los gobernadores de alto perfil del partido
Newsom y Pritzker ya están utilizando a Trump como un oponente. Apenas unos días después de la elección, Newsom anunció que convocaría una sesión especial de la Legislatura del estado de California destinada a "salvaguardar los valores y los derechos fundamentales de California ante un gobierno entrante de Trump". Trump elevó el plan con una reprimenda pública, publicando que "el gobernador Gavin Newscum" estaba tratando de detener "todas las GRANDES cosas que se pueden hacer para 'Hacer que California vuelva a ser grande'".
Newsom visitó la Casa Blanca el martes y el Capitolio el miércoles para presentar a los funcionarios la salvaguarda de algunas de sus prioridades en California antes de que Trump asuma el cargo, mientras invitaba a la lista de correo electrónico de su PAC a una discusión de Zoom que realizó para sus partidarios.
Pritzker, quien advirtió en una conferencia de prensa dos días después de la elección: "Vienen por mi gente, vienen a través de mí", anunció el miércoles una nueva iniciativa con el gobernador de Colorado Jared Polis, él mismo un potencial aspirante presidencial, denominada "Gobernadores que salvaguardan la democracia".
Pritzker, un multimillonario cuya fortuna proviene de la propiedad familiar de la cadena de hoteles Hyatt, ha renovado la estructura del Partido Demócrata en Illinois y ha gastado millones en financiar iniciativas a favor del derecho al aborto en todo el país. También presidió la Convención Nacional Demócrata de este verano en su estado natal.
“Creo que la cuestión central en las próximas semanas y meses es quién busca luchar contra Trump 2.0 y quién busca hacer las paces con él”, dijo Ezra Levin, cofundador de Indivisible, uno de los grupos clave detrás del auge de la llamada “resistencia” al primer mandato de Trump.
Puedes leer más de este reporte escrito originalmente en inglés por NBC News, aquí.
