FILADELFIA — El esfuerzo de un fiscal de Pensilvania para cancelar el sorteo diario de un millón de dólares de Elon Musk se ha trasladado a una corte federal después de que juez estatal permitió el jueves que las partes expusieran sus argumentos en una audiencia a la que no asistió el hombre más rico del mundo.
El juez Angelo Foglietta acordó que Musk, como acusado en la demanda presentada por el fiscal de distrito, Larry Krasner, debería haber asistido a la audiencia en persona, pero se negó a sancionar de inmediato al magnate tecnológico.
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El abogado de Musk, Matthew Haverstick, dijo que su cliente es un hombre extremadamente ocupado que no podía simplemente “materializarse” en la sala del tribunal horas después de que se programara la audiencia.
El equipo de Krasner impugnó la idea de que el fundador de SpaceX no pudiera llegar a Filadelfia, lo que provocó una rápida réplica del juez.
“Abogado, no va a subirse a un cohete y aterrizar en el edificio”, respondió Foglietta.
Los enormes premios a los votantes registrados provienen de la organización política de Musk, que busca impulsar la campaña presidencial de Donald Trump.
Una vez que sus abogados argumentaron que hay reclamaciones de interferencia en las elecciones federales, Foglietta puso el caso estatal en espera de una decisión en el tribunal federal, donde el caso fue asignado al juez de distrito Gerald J. Pappert, un exfiscal general de Pensilvania republicano nombrado para el tribunal federal por el presidente Barack Obama.
Hasta el momento, no se han programado audiencias.
Krasner, de tendencia demócrata, quiere que el caso se decida en el tribunal estatal en Filadelfia, liderada por demócratas donde, en su demanda presentada el lunes, acusó a Musk y a su comité de acción política ("PAC") de llevar a cabo una lotería dudosa en la tensa antesala de la elección del martes.
Los abogados de Krasner señalaron que cuatro de los primeros doce ganadores parecían ser de Pensilvania que es, quizás, el premio clave en la reñida carrera presidencial entre Trump y la vicepresidenta Kamala Harris.
”¿Es una simple coincidencia que este sea el estado que tiene la mayor cantidad de votos electorales en juego? No lo creo”, argumentó el abogado John Summers.
LOS SORTEOS DE MUSK
Las publicaciones del America PAC de Musk en X, la plataforma de redes sociales que compró, indican que ha entregado 13 cheques por un millón de dólares desde el primer sorteo en Harrisburg, Pensilvania, el 19 de octubre. Otros ganadores residen en los estados en disputa de Wisconsin, Nevada, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Michigan.
Los abogados de Krasner señalaron que Musk y el America PAC habían realizado “descaradamente” el sorteo todos los días de esta semana, incluso esta mañana, a pesar del esfuerzo de Krasner por cancelarlo.
Se prevé que el sorteo continúe hasta el día de las elecciones y está abierto a las personas en estados demasiado reñidos que pueden demostrar que están registradas para votar y firmen una petición en apoyo a la Constitución.
"Están haciendo cosas a oscuras”, dijo Summers al juez. “No sabemos las reglas que se están siguiendo. No sabemos cómo eligen a las personas supuestamente al azar... Es un escándalo.”
Expertos en la ley electoral han planteado preguntas sobre si el sorteo viola la ley federal que prohíbe pagar a otros para votar. Musk ha presentado el dinero como un premio y como ganancias por trabajar como portavoz del grupo.
Krasner ha dicho que aún podría considerar la posibilidad de presentar cargos penales, ya que tiene la tarea de proteger tanto a las loterías como la integridad de las elecciones.
En la demanda, Krasner dijo que los acusados “violan indiscutiblemente las prohibiciones estatutarias de Pensilvania contra las loterías ilegales y engañan a los consumidores”.
Trump y Kamala Harris han visitado el estado en varias ocasiones, tratando de obtener los 19 votos electorales del mismo.
Musk, fundador de SpaceX y Tesla y dueño de X, se ha volcado completamente en apoyar a Trump en esta elección, diciendo que, en su opinión, la civilización está en juego si el expresidente pierde.
Ha asumido la mayor parte del esfuerzo de movilización del voto para Trump a través de su grupo de acción política (“super PAC”), que puede recaudar y gastar sumas ilimitadas de dinero.
Ha aportado más de $70 millones al super PAC para ayudar a Trump y otros republicanos a ganar en noviembre.