ATLANTA - La candidata demócrata Kamala Harris se ha rodeado este jueves de estrellas y prominentes figuras políticas, incluido el expresidente Barack Obama, en un mitin en Georgia, en aras de ganar terreno en este estado clave de cara a triunfar en las elecciones del próximo 5 de noviembre.
La también vicepresidenta estadounidense ha ofrecido por todo lo alto un acto de campaña en el estadio James Hallford, en Atlanta, donde ha invocado a los electores de este sureño estado a votar para "no regresar" a otro gobierno de su rival, el republicano Donald Trump.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
"Vamos a avanzar y pasar la página", pidió Harris, quien alertó de los peligros que representa un nuevo gobierno del expresidente Trump (2017-2021), quien no dudará en ponerse por encima de la Constitución de EEUU.
"Alguien que diga que debemos poner fin a la Constitución de Estados Unidos nunca más debería volver a estar detrás del sello del presidente de los Estados Unidos. Nunca más", señaló.
Volvió a aludir a las revelaciones hechas por el exmilitar John Kelly, ex jefe de personal de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump (2017-2021), y quien ha señalado que el republicano quería militares como los que tuvo el líder nazi Adolf Hitler.
Harris resaltó que durante su gobierno anterior, el republicano tenía gente que lo controlaba, como si fuera un niño, pero que si vuelve a llegar a la Casa Blanca alertó que ese ya no sería el caso.
Harris defendió los derechos reproductivos de las mujeres y prometió que durante un gobierno suyo, y en caso de contar con mayoría en el Congreso, firmaría de inmediato una ley que restauraría la protección federal al aborto, que tras una decisión del Supremo de EEUU quedó en manos de los gobiernos estatales.
"Tu voto es tu voz, y tu voz es tu poder", encomió Harris, a modo de eslogan.
EL CARISMA DEL EXPRESIDENTE OBAMA EMOCIONA EN ATLANTA
A la candidata demócrata la antecedieron un ramillete de celebridades y políticos, pero ninguno logró el impacto que suscitó el expresidente Obama (2009-2017), cuya presencia desató la euforia de los cerca de 20,000 asistentes al acto.
El exmandatario se preguntó cómo alguien podría creer que Trump haría cosas por el bien común, "porque no es posible que este hombre piense en nadie más que en sí mismo".
"Si eligen a Kamala Harris, ella no se concentrará en sus problemas, su ego, su dinero. Ella estará concentrada en ti", defendió el expresidente.
Obama puso de relieve aspectos del programa electoral de la candidata demócrata: "Hará que sea más fácil construir y comprar una casa, limitará los costos de atención médica de bolsillo, otorgará un recorte de impuestos a 100 millones de familias de clase media y trabajadores estadounidenses".
El expresidente, y figura indiscutible entre los votantes demócratas de todas las edades, se dirigió también a los votantes indecisos: "Es necesario recordar a las personas que todavía están al margen, que las elecciones se tratan de algo más que de políticas, se trata de valores y de caridad".
Obama volvió a salir tras el cierre de Harris para caminar de la mano con la vicepresidenta sobre la tarima y dejarse retratar por votantes.
CELEBRIDADES ARROPAN A HARRIS
Antes del discurso de los políticos, el cantante Bruce Springsteen pidió el voto para la candidata demócrata y su compañero de fórmula, Tim Walz, porque "están comprometidos con una visión de país que respeta e incluye a todos".
Por el contrario, "Trump es un tirano", aseveró el cantante, quien interpretó su canción "The Promise Land" a base de guitarra y armónica, así como "Land of Hope and Dreams" y "Dancing in the Dark".
Al inicio del evento, el actor Samuel L. Jackson, el realizador Spike Lee y el productor de cine Tyler Perry, además de los senadores por Georgia, Jon Ossoff y Raphael Warnock, hicieron un llamado unísono: "No vamos a regresar".
Harris, que apareció sobre el estrado con casi una hora de retraso y de ahí que algunas personas empezaran a abandonar el recinto para evitar el tráfico, ofreció este gran acto de campaña con miras a ganar terreno en el importante estado de Georgia, donde algunas encuestas la ponen ligeramente por detrás de Trump.