MIAMI, Florida - Las primeras semanas de Whiskey, un perrito mezcla de pastor alemán, en el albergue de animales de Miami-Dade, fueron un poco diferentes a las del resto de sus compañeros de jaula.
En lugar de encontrar el camino a su jaula, y hogar temporal, fue inmediatamente llevado a la clínica de la Dra. María Serrano, la veterinaria jefa del albergue.
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Whiskey, anteriormente conocido como Victor, acababa de ser atropellado por un auto y estaba gravemente herido con dos fracturas en su lado derecho.
“Tenía dos fracturas en la pata delante y en la de atrás, una de ellas era una fractura abierta, o sea, el hueso se había salido”, explicó la Dra. Serrano. “Esas fracturas requieren un trabajo mucho más intenso, tenemos que estar monitoreando, cambiándole las vendas, tenemos que asegurarnos de que no se le infecte”.
Las lesiones de Whiskey eran tan graves que inicialmente era candidato a la amputación, algo para lo que, según la doctora, la mayoría de las clínicas no están equipadas.
Para la Dra. Serrano y su personal de la clínica veterinaria, casos como el de Whiskey no son infrecuentes.
“Es super super común que recibamos animales con bastante heridas y bastante condiciones que requieren atención personalizada, desde animales que los han atropellado o incluso los neonatos que requieren estar alimentados con botella cada dos horas”, dijo la Dra. Serrano.
Sin embargo, a menos que la mascota sea entregada por su dueño, los albergues desconocen gran parte de la historia del animal, lo que puede dificultar aún más el tratamiento en una situación de emergencia.
"No tenemos mucho historial de los animales que llegan, a menos que alguien los traiga y nos cuente la información. Así que a veces es un poco difícil, desde el punto de vista médico, porque no sabemos por lo que han pasado,” dijo la Dra. Serrano.
El Centro de Protección y Adopción de Mascotas de Miami-Dade Animal Services es uno de los refugios que no realiza cirugía ortopédica, por lo que a Whiskey le esperaba una larga recuperación de 16 semanas, que requirió yesos para ayudar a estabilizar sus fracturas.
"Los problemas ortopédicos son probablemente algo que no todos los refugios pueden atender. Todo depende del albergue, algunos no tienen veterinario, otros tienen 10 veterinarios, cada albergue es un poco diferente”, dijo la Dra. Serrano. "Nosotros sí vamos más allá, aunque no tengamos la capacidad de hacer cirugía ortopédica, mejoramos con lo que hay, aunque tardemos 16 semanas”.
Por suerte para Whiskey, pudo encontrar un “hogar” temporal en el que podía recuperarse cómodamente sin el estrés del entorno del refugio: la oficina de la Dra. Serrano.
Esto fue algo que, según la Dra. Serrano, no sólo le permitió crear un vínculo especial con el perrito, sino que también fue esencial para mantener el bienestar mental de Whiskey.
"Lo que hice fue ponerlo en mi oficina y al estar en mi oficina aprendí muchas cosas de él, es un perro súper tranquilo le encanta la compañía de su persona, que en este caso soy yo porque nos hicimos muy amigos de compartir la oficina por tanto tiempo,” compartió la Dra. Serrano. “Lo que quiere es simplemente estar tranquilo, dar sus paseos tranquilos con su persona. Está feliz de tener su familia, su persona, su camita.”
Mientras hacía de compañero de oficina, Whiskey también se convirtió rápidamente en uno de los favoritos del personal del albergue.
“Una de las cosas que sí vimos en mi oficina es que cuando estaba solo en la oficina se subía encima de la mesa para poder mirar por la ventana y se sentaba pues como a contemplar todo la gente que pasaba por la oficina y eso lo hizo ganar como un estatus de favorito porque todo el mundo me mandaba fotos de el en la mesa,” dijo la Dra. Serrano.
Casi seis meses después y una vez recuperado, Whiskey llegó por fin a la sala de adopción, donde conoció a su nueva familia, Devyn Maher y Peter Alfaro.
La pareja buscaba adoptar una mascota tras perder a su pastor alemán de 13 años el 18 de julio de 2022. Maher dice que estaban buscando adoptar otro pastor alemán, que por suerte para Whiskey, coincidía con su descripción.
"Es como que estaba destinado a ser - yo había hecho una lista de un montón de diferentes pastores alemanes y Victor, que ahora es Whiskey, estaba en la lista," dijo Maher. "Pasaron un par de días, y mi hermana visitó el albergue y grabó un video de Victor (Whiskey). Ella no tenía ni idea de que yo tenía el ojo puesto en él, y en cuanto vi el video me enamoré al instante."
Aunque Alfaro cuenta que saber que Whiskey había sufrido fracturas les preocupó al principio, estaban decididos a darle un nuevo hogar.
"Éramos conscientes del trauma que había sufrido en el accidente de auto y eso nos preocupó un poco, ya sabes, teniendo en cuenta su salud en el futuro, pero creo que una vez que decidimos que queríamos adoptar un perro, dijimos 'oye, eso es algo que vamos a pasar por alto' y vamos a darle una segunda oportunidad y ayudar realmente a rehabilitar y darle un buen hogar", explicó Alfaro.
Ahora que Whiskey ha empezado a sentirse cómodo en su nuevo hogar, ha comenzado a mostrar su verdadera personalidad.
"Al principio, nos tenía engañados porque era muy tranquilo. No teníamos ni idea de que iba a ser un perro tan vocal y supongo que puede que sea el Akita que lleva dentro,” dijo Alfaro. "Pero definitivamente te hace saber “oye, quiero atención” o “oye, quiero salir a pasear”, así que nos estamos acostumbrando un poco, pero es muy bueno con la gente, super amable."
Whiskey también ha seguido utilizando sus habilidades acrobáticas, según Maher, que dice que lo ha encontrado relajándose en lugares peculiares por la mañana.
“Le gusta subirse a las cosas, un día me lo encontré encima de la mesa”, dijo Maher riéndose.
En cuanto a por qué la pareja decidió ponerle el nombre de un tipo de licor a su nuevo compañero peludo, dicen que la inspiración, en parte, les vino de su querido pastor alemán que había fallecido.
¿Su nombre? Bacardi.
"Nuestro perro anterior se llamaba Bacardi, así que elegimos los nombres de los licores", dijo Maher. "Pero 'Whiskey' combinaba con su pelo y no sé, iba perfecto".
Whiskey es la primera mascota que Maher y Alfaro adoptan de un albergue y, aunque dicen que no sabían qué esperar realmente y que aún están aprendiendo, quieren compartir la importancia de dar una segunda oportunidad a una mascota.
"Adoptar animales es darles una segunda oportunidad; (dándoles) un hogar feliz y quererlos de verdad, es algo realmente estupendo,” dijo Alfaro. “Puede venir con el estigma de que estos animales pueden tener traumas previos, problemas de comportamiento o quizá no sean la ‘mascota ideal para adoptar’, pero creo que en realidad es sólo un estigma y muchos de estos animales sólo necesitan una segunda oportunidad."
El dúo también está especialmente agradecido al personal de la clínica veterinaria en el albergue que ayudó a Whiskey a recuperarse de sus heridas.
"Nos gustaría dar las gracias a los médicos y veterinarios que lo cuidaron y al personal, que fue tan abierto, atento y cariñoso con él."
Para ver las mascotas disponibles para adopción en el albergue de animales de Miami-Dade, visite aquí.