Rachael Rodgers es una fotógrafa que documenta sus viajes por carretera en Instagram.
Pero sus compañeros de viaje no son familiares ni amigos: son perros sin hogar permanente.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Rodgers, que vive en la pequeña aldea de Exshaw, en Alberta (Canadá), cuenta que ha viajado con cientos de perros por todo Canadá y tres estados de Estados Unidos: Washington, Utah y Oregón.
Y todo empezó con un post en Instagram, dijo.
"Al principio no había ningún plan para un proyecto así", dijo a CNBC. "Simplemente descubrí que tenía más seguidores en Instagram de los que sentía la necesidad de publicar mis fotos personales, así que decidí ser voluntaria en un refugio local para sacar perros adoptables para hacerles fotos y publicarlas en su lugar".
Claro y Simple
Su primer post sobre un perro rescatado se hizo viral, y desde entonces no ha dejado de fotografiar compañeros caninos.
Rodgers colabora con más de 20 refugios y recoge perros para llevarlos de excursión o en kayak a parques nacionales y provinciales. Incluso en sus viajes personales, Rodgers se esfuerza por ser voluntaria en los refugios que encuentra por el camino.
Dice que casi todos los perros que ha fotografiado han sido adoptados, a excepción de tres: Paddy, Aurora y Wilma, que aparecen arriba.
VIAJAR CON EL MEJOR AMIGO DE HUMANO
El trabajo de Rodgers se puede encontrar en su cuenta de Instagram @trailsandbears, que muestra cientos de perros en la naturaleza canadiense realizando actividades que van desde el piragüismo en el lago Moraine (Alberta) hasta el senderismo de montaña en el Yukón, un territorio de Canadá.
"Suelo desplazarme entre 60 y 90 minutos en cualquier dirección desde donde vivo para iniciar la aventura", explica. "Hago un plan flexible en función de la información que obtengo de antemano sobre el perro".
Intenta captar la personalidad de cada perro en sus fotografías. Para ello, elige actividades que gusten a cada perro para mostrar sus puntos fuertes a los posibles adoptantes.
"Los perros suelen ir en la parte de atrás de mi carro… a veces prefieren ir de copilotos", dice, y añade que suele colgar vídeos de los perros en ruta, para que la gente pueda ver cómo responden a los paseos en auto.
"Hace unos años era difícil presentarse en un refugio", explica. "Me miraban raro y me rechazaban muchas veces. Pero la reacción que tengo hoy en día es que muchas veces no tengo que explicar lo que me gustaría hacer".
Normalmente alguien la reconoce por su página de Instagram, dice.
LA NECESIDAD DE UNA MEJOR REPRESENTACIÓN
Rodgers dijo a CNBC Travel que viajar con perros de rescate puede ser un reto, pero la necesidad de representarlos la motiva a seguir siendo voluntaria.
"Lo hago porque accidentalmente he desarrollado esta herramienta, audiencia y capacidad para cambiar la vida de un perro, no porque me guste o quiera hacerlo", dijo.
Rodgers afirma que también es vital mostrar a los perros de rescate en entornos reales.
"No se puede juzgar a un perro por su carácter en un refugio, no es un espacio natural", afirma. "Es imprescindible sacarlos a un entorno natural y que hagan cosas que su familia adoptiva podría hacer con ellos", añade.
A los dueños que quieran viajar con perros, les recomienda vigilar su estado de ánimo.
"Y darles paradas de salud mental para que salgan y olfateen y se animen", dice.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Quek Jie Ann para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.