Los gobernadores de Washington, California y Oregon anunciaron este lunes que trabajarán juntos para reabrir sus economías mientras continúan controlando la propagación de COVID-19.
En un comunicado, el gobernador de Washington, Jay Inslee, informó sobre la asociación con sus homólogos de California y Oregon, Gavin Newsom y Kate Brown, respectivamente.
Mientras cada uno está construyendo un plan específico para cada estado, los tres han acordado un marco que se enfoca en que trabajen juntos, dando prioridad a la salud de sus residentes y dejando que la ciencia guíe las decisiones.
"COVID-19 se ha aprovechado de nuestra interconexión", escribieron los tres gobernadores. "En las próximas semanas, la costa oeste cambiará el guión de COVID-19, con nuestros estados actuando en estrecha coordinación y colaboración para garantizar que el virus nunca se propague de manera salvaje en nuestras comunidades".
El área de Seattle vio el primer brote de COVID-19 de la nación, con docenas de muertes vinculadas a un hogar de ancianos suburbano. California también vio un brote temprano y el área de San Francisco fue la primera región importante en imponer estrictas políticas de permanencia en el hogar.
Los gobernadores dijeron que si bien cada estado ha progresado en la disminución de la propagación de COVID-19, los líderes de salud pública de cada estado se centrarán en cuatro objetivos: proteger a las poblaciones vulnerables, como las de los hogares de ancianos, que están en riesgo si están infectadas; asegurar una capacidad hospitalaria adecuada y equipos de protección personal para atender a quienes se enferman; mitigar los impactos no directos a la salud de COVID-19, particularmente en comunidades desfavorecidas; y proteger al público en general "asegurando que cualquier levantamiento exitoso de las intervenciones incluya el desarrollo de un sistema para probar, rastrear y aislar".
