La muerte de su pequeña ahijada sorprendió a Noemi López. Con la foto y la cobija de la niña en sus brazos, comparte el dolor que siente al pensar en la niña.
“Era mi ahijada pero la quería como mi hija, como mi propia hija”, dice López.
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La pequeña Mía González, de 4 años, fue encontrada inconsciente en un vehículo en la cuadra 4800 de Civic Center Way, un par de cuadras al sur de la autopista 60, en el este de Los Ángeles el jueves 25 de enero.
Fue trasladada a un hospital en el que murió posteriormente. Su madre, María Ávalos, de 38 años, fue arrestada bajo sospecha del cruel asesinato.
La oficina forense determinó que la pequeña murió por estrangulación.
“Mi mejor amiga, mi hermana en la cárcel y mi niña muerta”, dijo López. “¿Cómo lo voy hacer yo?”
Avalos vivía en la casa de López con su hija y novio. El lunes de la semana pasada se fue de la casa con la menor, tras decepcionarse de su pareja.
“Ella siempre la cuidaba, la amaba, la protegía”, señala López. “Yo no podía pensar, por mi cabeza nunca pasó, que ella pudiera hacer algo mal a nuestra princesa”.
Las autoridades no han dado a conocer oficialmente el motivo del homicidio pero los investigadores se han enfocado en el vehículo donde la encontraron. López cree que la pequeña estuvo muerta allí por varios días antes de la llamada al 911, que supuestamente hizo la madre de la niña.
Su amiga indicó que ella no consumía drogas y ni tomaba alcohol y no entiende por qué sucedió.
“Ellos tenían problemas y tal vez ella se desquitó con la niña”, dijo López.
La sospechosa permanece detenida y se presentará en la corte este martes.