El cambio climático es una realidad y sus efectos están transformando nuestras vidas, aunque no nos demos cuenta.
El fenómeno está impactando nuestra salud, nuestra seguridad y nuestra economía, por lo que diversas comunidades ya han comenzado a adaptarse y explorar mecanismos para proteger el medio ambiente y a sí mismos. Esto sin importar el tipo de trabajo que realizan o si viven en zonas urbanas o rurales.
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Los científicos coinciden que la principal causa del cambio climático son las actividades humanas, especialmente la quema de combustibles fósiles como el carbón, petróleo y gas natural. Estos combustibles liberan gases de efecto invernadero en la atmósfera.
“Estamos viendo principalmente un aumento en la temperatura tanto de la superficie de la tierra como del océano”, explicó Edil Sepúlveda, ingeniero de la NASA.
Durante la última década, el planeta Tierra ha registrado un aumento continuo de las temperaturas, al punto que 2023 fue un año récord con las temperaturas más cálidas desde que se comenzó el registro a mediados de 1800.
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AGRICULTURA REGENERATIVA, ¿LA SOLUCIÓN?
Ante la crisis climática que enfrentamos, la agricultura regenerativa está emergiendo como un método esperanzador para garantizar la seguridad alimentaria y ya se está implementando en muchos cultivos de Estados Unidos.
“Es bien importante adaptarnos al cambio climático y ayudar y promover la sostenibilidad de la producción sostenible… y dar mi granito de arena para combatir los efectos del cambio climático”, dijo Fabricio Prico, ingeniero agrónomo de la Universidad Rio Grande Valley.
La agricultura y ganadería regenerativa incorporan varias técnicas, incluyendo rotación de cultivos y cobertura del suelo. También requiere menos maquinaria y energía para operar, lo que se traduce en una menor huella de carbono.
La clave es mantener siempre el suelo vivo, que se traduce en productos de mejor calidad y, lo más importante, limitar la emisión de gases con efecto invernadero.
“Todo el mundo quiere comer más carne de res o carne de pollo y toda esa producción está asociada a la producción de gases de invernadero”, contó Alexis Racelis, profesor de Estudios ambientales y terrestres de la Universidad de Río Grande Valley.
CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS HISPANOS
Los hispanos juegan un papel importante en las investigaciones del cambio climático. Conoce aquí a varios de ellos.
A cargo de uno de los estudios más relevantes de 2023 estuvo Edil Sepúlveda, un ingeniero puertorriqueño que actualmente es el científico investigador sénior del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Después de la devastación del huracán María en Puerto Rico, parte de su trabajo se centró en la recuperación y la resiliencia ante desastres, de acuerdo a su página biográfica en la NASA.
Sepúlveda explicó en una entrevista con las estaciones de Telemundo sobre las razones que solían causar a los cambios de temperaturas que se registran en el planeta y que encendieron las alarmas el año pasado con un registro récord.
Se debieron a cambios naturales en el planeta Tierra, muchos de ellos debido a cambios pequeños en la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Otros que tenían que ver con erupciones volcánicas significativas... o por ejemplo, la caída de algún asteroide o cometa
Edil Sepúlveda, ingeniero de la NASA
En Alaska, conocimos a Samarys Seguinot Medina, una puertorriqueña que investiga el medioambiente en el Polo Ártico.
Llegó al remoto estado de EEUU en 2009 y desde entonces, ha liderado importantes gestiones para entender los cambios climáticos y proteger a las comunidades más vulnerables.
Esto es un problema real… yo honestamente siento que hay que tomar una decisión a nivel de gobernanza
Samarys Seguinot Medina
En los cultivos de California, encuentras a trabajadores como Carlos Contreras, quien lleva toda una vida realizando la importante labor de cosechar alimentos y ahora, dice que ha empezado a ver pérdidas porque el calor destruye la cosecha por la que tanto trabajaron.
También encuentras a Fausto Sánchez, representante de la organización Asistencia Legal Rural de California. Como parte de su trabajo, recorre terrenos agrícolas para vigilar el bienestar de los campesinos y asegurarse de que no estén expuestos a condiciones de calor extremo.
Su organización apoya a todos los trabajadores del campo, pero especialmente a los indígenas que no hablan mucho español.
Y en busca de soluciones para minimizar los efectos del cambio climático en la vida cotidiana está un grupo de estudiantes de la Universidad de Texas en el Valle del Río Grande.
Me hace sentir bien orgulloso el trabajo que estamos haciendo porque estamos empezando con un grupo de estudiantes y quizás en el futuro podamos desarrollar tecnologías que podamos usar a nivel global
Fabricio Prico, ingeniero agrónomo, Universidad de Texas en Valle del Río Grande
DE LA INVERSIÓN AL RECHAZO: LA POLÍTICA DE EEUU SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
La política de Estados Unidos sobre la crisis climática ha ido de un extremo al otro en los últimos años, de acuerdo con el partido político que ocupa la Casa Blanca.
Después de acuerdos históricos firmados por el expresidente Barack Obama, el expresidente Donald Trump no tardó en considerar el tema como una farsa y retiró a EEUU del Acuerdo de París de 2015, un pacto entre 200 países para mitigar el cambio climático.
Ahora, el presidente Joe Biden ha calificado la crisis como el problema número 1 que enfrenta la humanidad.
Bajo su administración, EEUU volvió a formar parte del Acuerdo de París y se han firmado decenas de leyes para destinar fondos de cientos de millones de dólares para reducir la quema de fósiles.
El plan del gobierno de Biden se centra en tres componentes: fomentar la producción de vehículos eléctricos más asequibles; promulgar leyes para limitar la contaminación de gases de efecto invernadero; e invertir en proyectos de mitigación en las comunidades más vulnerables del país y del mundo.
De cara a la próxima contienda electoral en noviembre, el cambio climático podría ser un tema importante para los ciudadanos.
Una investigación de la Universidad de Yale en 2023 descubrió que 72% de los encuestados cree que el calentamiento global sí está ocurriendo y 70% teme que lastime a las futuras generaciones.
De los consultados, 55% cree que el tema debe ser una prioridad para el próximo presidente y el Congreso.
EL CAMBIO CLIMÁTICO, UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO
Las señales del cambio climático ya son visibles en nuestro planeta, como incendios devastadores, huracanes más poderosos, el aumento del nivel del mar y el derretimiento de los polos, entre otros.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el aumento del nivel del mar se ha acelerado de 1.7 mm/año durante la mayor parte del siglo XX a 3.2 mm/año desde 1993.
Pero mientras el tiempo avanza, se acorta el plazo que tenemos de respuesta.
Los expertos han destacado que la temperatura global no debería aumentar a más de los 1.5 grados centígrados en comparación con la época preindustrial. Pasar este límite, aseguran, puede desencadenar un impacto significativo en muchos ecosistemas al punto que dejen de ser habitables.
Y según las Naciones Unidas, el promedio de la temperatura global del planeta Tierra es cerca de 1.1 grados centígrados más alta que la registrada en 1800.
“Estamos en un momento muy importante que todos tenemos que poner nuestro granito de arena y acción”, resaltó Sepúlveda, ingeniero de la NASA.
CÓMO FRENAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
La respuesta es compleja pero el mayor cambio se verá si reducimos nuestra huella de carbono.
Algunos países y grandes empresas son los principales causantes de emisiones que causan el cambio climático, así que una modificación en las políticas gubernamentales y privadas será clave.
Lo más importante sería cambiar de los sistemas energéticos de combustibles fósiles a energías renovables como la solar o la eólica, según las Naciones Unidas.
Además, no hay acciones pequeñas y el cambio puede empezar por nosotros mismos. Aquí una serie de recomendaciones de la Agencia de Protección del Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés):
- Compra productos con la etiqueta de certificación ENERGY STAR.
- Reduce el desperdicio de alimentos, comprando solo lo que necesitas, convirtiendo en abono los restos de comida y donando lo que no utilices.
- Compra artículos usados y dona lo que ya no uses.
- Cambia tu vehículo a uno electrónico o camina, usa bicicletas o el sistema público.
- Toma duchas más cortas.
- Planta árboles cada vez que puedas.
